Hijo de futbolista y campeón de squash

FERROL

03 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Roberto Valdés (Burgos, 1977) mamó el deporte desde niño, y a nadie le extrañó que encaminara su vida a la preparación física. Hijo del ex centrocampista Tito Valdés, que pasó por el Compostela, Oviedo y Burgos, donde pasó diez años, pasó horas y horas en el gimnasio que montó su padre en Santiago. Agarró una raqueta de squash y ya no la soltó hasta hace muy poco. Campeón de España sub-23, universitario y de selecciones autonómicas, así viajó y vivió experiencias inolvidables. Al mismo tiempo, estudió Inef en Bastiagueiro y empezó a encaminarse a la preparación física en el fútbol.

«En mi primer año en la carrera ya echaba una mano en el Conxo, y focalicé todo hacia el fútbol, que se convirtió en mi especialidad dentro de mis estudios. El squash me dio muchas cosas pero no es un deporte para vivir de él», explica Valdés, que pone en los entrenamientos del Racing el contrapunto pausado al carácter fuerte de Luisito. Como preparador físico, pasó por el Conxo de División de Honor cadete, por el Negreira -con el que subió a Tercera-, por el Compostela de División de Honor juvenil y por el Atlético Fátima, después convertido en Ciudad de Santiago y donde conoció al ahora técnico del Racing.

«Él era mi preparador físico en la temporada en que me lesioné y me acabé retirando. Pero lo conozco desde que él era un niño porque yo era amigo de su padre y hacía las pretemporadas en su gimnasio», explica Luisito. «Él es más tranquilo, pero yo también lo soy más de lo que pueda parecer. Aunque yo soy el entrenador y él no quiere figurar como segundo, me echa una mano muy grande en esa parcela. En el banquillo lo necesito, alguien de mi confianza», añade el técnico santiagués, que puso como única condición para fichar por el Racing la llegada de Valdés.

«Si los dos tuviésemos el mismo carácter, sería complicado. Yo juego mi papel. Hay varias formas de apretar al futbolista», añade el preparador físico, cuyo trabajo se ve condicionado en estas primeras semanas por la necesidad de resultados del equipo verde. «Hasta diciembre queremos que el equipo esté fresquito. El parón navideño esta vez no nos viene muy bien. Pero los jugadores se llevarán tareas de vacaciones», añade Valdés.