La división de Reparaciones de Navantia está logrando el objetivo que se había marcado cuando se inició el año de mantener los niveles de actividad en un porcentaje similar al logrado el pasado ejercicio. E incluso lo ha mejorado, si se atiende al número de barcos que ha contratado. Así, entre enero y septiembre pasaron por las instalaciones de la ría 72 buques mercantes y militares, frente a los 65 que lo hicieron durante el mismo período del mes anterior. Es decir, aumentó en casi un 11 % la cartera de navíos contratados.
Aunque la compañía pública siempre ha precisado que no es tan importante el número de barcos que recalan en sus diques o atracan en sus muelles como el trabajo que hayan encargado, lo cierto es que las cifras de ocupación de esta unidad de negocio indican que la carga ha servido para mantener unos niveles de actividad elevados. Así, la cuota de ocupación ha llegado al 87%, una cifra nada desdeñable si se toma en cuenta que la crisis económica ha tenido una especial incidencia en el tráfico marítimo.
Desde el pasado ejercicio, los responsables de este departamento han apelado con frecuencia a la prudencia para exponer sus previsiones de actividad para el año, aunque finalmente han logrado mantener la carga de trabajo. De hecho, esta unidad de negocio de Navantia ha sido, junto con las factorías de propulsión, las únicas que han logrado firmar nuevos contratos durante el año, mientras que los astilleros acumulan ya dos años sin pedidos para la construcción de nuevos barcos.
Si se analiza la cartera de pedidos de Carenas se percibe que pese a que que el incremento del peso del sector militar en este mercado era uno de los objetivos con los que nació Navantia, el civil continúa generando el mayor volumen de pedidos. De los 72 barcos que han pasado por las antiguas Astano y Bazán, 49 (es decir, el 68%) fueron mercantes, mientras que los 23 restantes, unidades militares, entre ellas las cuatro fragatas F-100 y los patrulleros Atalaya y Serviola .
Acuerdos de flota
Además de su alta cualificación y especialización en el mercado de reparación de los barcos gaseros, entre las causas que explican el buen momento por el que atraviesa el sector se encuentran los acuerdos de flota que ha firmado Navantia con distintas navieras, lo que por un lado posibilita incrementar la carga de trabajo y, por otro, le dota de cierta estabilidad y permite mejorar la planificación de las obras. No obstante, en los nueve primeros meses del año la división ferrolana también captó nuevos clientes, principalmente en el mercado gasístico. Es el caso de las navieras K Line LNG Shipping, Gazocean (GDF Suez), y Bluesky LNG Corporation.
De acuerdo con los datos que maneja la empresa correspondientes a la actividad desplegada en octubre, estos indican que ha sido un mes en el que se han alcanzado elevados niveles, con trabajos en nueve barcos.
La buena marcha de la división de Reparaciones -con una plantilla directa de 235 personas- contribuye también a mantener el empleo en las compañías auxiliares de la comarca, que en estos momentos atraviesan por un momento dulce de actividad, ya que también el astillero dispone de plena carga de trabajo garantizada hasta el 2012 y, en menor nivel, hasta el 2014. Las obras de Carenas han llegado este año a emplear a mil personas al mismo tiempo.