Dylan y Elvis a través del sonido de tres ferrolanos

Antía Díaz / Manuel Arroyo FERROL

FERROL

Chupacabras ofrecen versiones de los grandes con un estilo propio

06 oct 2009 . Actualizado a las 21:24 h.

Dos voces, dos guitarras y un bajo. Dos hermanos y un amigo. Treintañeros. Y ganas de dar su propio toque a la música de grandes como Dylan, Elvis Presley o la Velvet Underground. Todo esto -y unas cuantas cosas más- se esconden bajo el nombre de Chupacabras. O lo que es lo mismo, Willy Artabe, Alberto y Pichu Castro.

Hace más de un año que estos tres ferrolanos decidieron convertir en algo más estable lo que se estaba convirtiendo en una costumbre: tocar juntos las canciones menos habituales de algunos de sus grupos y cantes favoritos. «Para salirnos un poco de lo más convencional, de los temas que todo el mundo espera», explica Willy Artabe.

Por cuestiones profesionales, el grupo «tuvo un paréntesis», indica Alberto, antes de retomar de nuevo el trabajo en común. Media docena de conciertos este verano les han vuelto a poner en contacto con su público, en la comarca de Ferrolterra. Público que ya está acostumbrado a que acudir a una cita con los Chupacabras es más que escuchar versiones calcadas de las canciones de sus ídolos. «Intentamos llevar las canciones a nuestro terreno, hacerlas nuestras, con las influencias que tenemos cada uno», apunta Pichu. Títulos como Lady Madonna, de los Beatles, Proud Mary, de la Creedence Clearwater (aquí les echa un cable, o mejor dicho, un poco de voz, su amiga Vero), I want you, de Bob Dylan, Ashes to Ashes, de David Bowie, o Sea of Heartbreak, de Johnny Cash. Sin ceñirse a una época, el filtro de los Chupacabras consigue que las canciones de artistas y estilos muy diferentes suenen con su sello personal.

Para muestra, lo Chupacabras interpretaron en los estudios de Radio Voz Ferrol dos temas de artistas tan diferentes como Nick Drake (con Time has told me) y Elvis Presley (One Night). El primero, con la voz de Willy; el segundo, interpretado por Alberto. Dos voces muy diferentes pero que consiguen transmitir un estilo uniforme, propio.

A por las salas gallegas

Ahora, estos treintañeros se van a tomar un pequeño respiro. Aunque seguirán trabajando en el proyecto, porque el descanso solo será de los escenarios: en los próximos meses, quieren grabar un par de temas nuevos para presentarse a la Rede galega de música ao vivo. «Ahora que ya nos conocen en Ferrol, queremos empezar a salir», explican, y por ello quieren sumarse a este circuito que permite a los grupos más jóvenes acercarse a las salas de toda Galicia.

Y es que los tres tienen claro que «el mundo de la música está muy complicado, es hostil», afirma Willy. Al menos, en este país, «donde los grupos no tienen ni apoyos para actuar ni locales de ensayo...» se queja. A pesar de ello, todavía creen que se puede vivir de la música. Al menos, a través de puertas como las que abre la docencia.

Pero estos tres ferrolanos no solo trabajan juntos, sino que mantienen otros proyectos al margen de los Chupacabras. Algunos compartidos, como Neusia, en el que colaboran Pichu y Willy, o Brabreakers, que comparten los hermanos Castro. A Willy, además, se le puede escuchar en el grupo Fakir y en grabaciones individuales; Alberto, que además es técnico de sonido, es el artífice de formaciones como It, Sixteen o Quicksand Sirens. Pichu, por su parte, se ha sumado a grupos como El fantasma del paraíso, Cuatro Gatos, Groove Elevator y Ummagumma Rock and Roll Explosion.