Los productores de madera denuncian precios hasta un 25% por debajo de su valor real

La Voz

FERROL

01 sep 2009 . Actualizado a las 12:13 h.

La Federación de asociaciones de productores de madera, Promagal, asegura que actualmente la madera afectada por el ciclón que azotó Galicia el pasado mes de enero está alcanzando unos precios en el mercado que no se corresponden con su valor real.

Según explicó Teresa Rañal, presidenta de la entidad, la madera del eucalipto debería alcanzar los 41 euros la tonelada cuando va sin corteza y los 35 con ella, si es vendida en cargadero de camión y si su destino será la fabricación de pasta de papel.

Promagal asegura que la madera de este árbol que fue derribada por el Klaus no está afectada para este uso por lo que la calidad es la misma. Sin embargo, Rañal afirma que en Ferrol y la comarca se está vendiendo la tonelada hasta diez euros por debajo de lo que vale, algo que consideran «inaceptable».

Por otro lado la madera de pino vendida en las mismas condiciones, debería alcanzar los 20 euros la tonelada, ya que este material sí que se ha visto afectada por los desperfectos del Klaus. Pero Rañal asegura que «aun así había que buscarle una salida en el mercado tal y como hicieron en Francia».

Según Promagal, los precios que han marcado «son el mínimo exigible», ya que, el mercado de la pasta de papel después de «un parón por la crisis se ha vuelto a reactivar».

Control

Además, la entidad ha querido denunciar que, pese a las muchas peticiones de las asociaciones y la propia Promagal desde su fundación hace cuatro años, para el mercado de la madera sigue sin haber un baremo de precios establecidos por la administración.

«Hace falta un control de precios para saber cómo rigen los valores de la madera en mercado; en ningún caso para que la administración marque unos precios lo que, a fin de cuentas, va en contra del libre mercado», asegura Rañal.

Además, la entidad señala que en Galicia la madera «se compra mucho a bulto y no a peso. Hay mucha picaresca», asegura. Esto facilita que se compre la madera a un valor que no es el que le corresponde en el mercado. Por ello, Promagal afirma que un control por parte de la administración pública evitaría situaciones similares.