«Ponzos fue un humedal como el que hay detrás del lago de Doniños»

Luís A. Núñez

FERROL

«A juzgar por su posición», el experto asegura que la turba de Covas es «de hace varios miles de años», cuando «el nivel del mar estaba donde hoy es agua profunda»

31 ago 2009 . Actualizado a las 12:38 h.

Pablo Ramil Rego (Vilalba, 1962) es una de las máximas autoridades nacionales en el estudio botánico de vestigios de eras antiguas. «En el año 1989 estaba haciendo la tesis en las turberas de la sierra del Xistral», recuerda. Han pasado veinte años desde entonces y ha recogido y estudiado muestras desde Portugal hasta la reserva natural del Urdaibai, en el País Vasco. Profesor de Botánica en el campus lugués de la Universidade de Santiago (USC) y director del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader), lleva la voz cantante en la investigación del depósito de turba hallado en la playa ferrolana de Ponzos.

-¿Cómo definiría los restos encontrados en Ferrol?

-Es un depósito de un humedal costero, y me atrevo a decir que de hace varios miles de años, a juzgar por su posición. Es como los bosques de la parte trasera de las lagunas de Doniños y A Frouxeira. Debajo de los árboles se genera un suelo negro. Así es como se forma la turba.

-Evidencia, por lo tanto, la regresión de la costa.

-Eso significa que el borde de mar estaba donde hoy es agua profunda. Es indicativo de un período más frío.

-¿Qué le pueden contar las muestras que ha tomado su equipo sobre ese pasado?

-Nos puede ayudar a hacer una importante composición del paisaje. Ha cambiado desde entonces, y hay especies que ahora están extinguidas en la zona. Por ejemplo, en Arealonga (Foz) encontramos abetos que hace 100.000 años estaban muy presentes, cuando ahora no son más que una especie de jardín. También podemos conocer como se adapta la vegetación a los cambios climáticos.

-¿Y se nota en algún momento la mano del hombre?

-Si hablamos de antigüedades de 50.000 años vemos que es una época anterior a los cultivos. Lo que arqueológicamente conocen como paleolítico. Altamira todavía se data con el carbono 14, que tiene su techo en los 55.000 años, y nosotros estamos muy por debajo de eso. Pero, si hace 100.000 años se data el primer hombre en Galicia, podemos saber cómo era su hábitat.

-¿En qué han cambiado los tiempos desde entonces?

-La turba es un sedimento continental. Está alejado del nivel del mar. Y la flora aparecida indica que ha recibido agua continental y ha estado alejado del agua del mar. Tenga en cuenta, también, que hace tan solo 35.000 años que en esas zonas había hienas, hipopótamos, bisontes, y el roble competía con el abedul y los pinos. La vegetación, la flora, la fauna... era todo completamente distinto.

-A la espera de los resultados del carbono 14, ¿qué expectativas deposita en la turbera de Ponzos?

-Lo bonito sería que cubriese algunos lapsus temporales de los que no tenemos información. De momento, la turbera más interesante es la de Arealonga porque tenemos una secuencia de casi 100.000 años íntegra. Nos ha desvelado períodos no representados en la zona atlántica de hace 70 u 80.000 años. Pero está en la fachada cantábrica, y sería muy interesante tener información de la fachada atlántica.

-¿Cree que las administraciones deberían mover ficha para conservar ese hallazgo?

-Es muy difícil conservarlo. Ponzos tiene un depósito muy importante. Y si está descalzo, en tierra, o es submarino, aún puedes hacer algo por conservarlo. Pero al estar en una zona intermareal, es muy difícil porque está recibiendo la erosión del mar. Puede que en dos o tres años ya no quede nada. O que cambie el mar y deposite de nuevo arena sobre la turba y la conserve ahí otros treinta años.