Las fiestas de Cedeira logran atraer a cerca de 60.000 personas

Ana de Antonio

FERROL

18 ago 2009 . Actualizado a las 11:52 h.

Cerca de 60.000 personas han disfrutado este año de las fiestas de Cedeira, según estima la organización. Después de más de diez años, el Concello ha vuelto a confiar esta cita a una comisión, esta vez compuesta por cuatro personas aunque iniciaron el camino unas 16. Y con el cambio, «hemos hecho historia», comentaba ayer Julio Beceiro, tesorero de la agrupación. «Los vecinos nos dicen que nunca antes habían visto a tanta gente».

Solo en el concierto de M-Clan del pasado sábado se concentraron unos 7.000 entregados a su música. Fue el día estrella de las fiestas, con una espectacular sesión de fuegos artificiales poco antes de la actuación.

El atractivo de la fanfarria

La fanfarria La calle es nuestra sorprendió incluso a la misma comisión. Según explica, «sus actuaciones atrajeron a muchos turistas», explica Beceiro. También lo hizo el concierto de Planet Abba, que tuvo lugar el primer día de las fiestas, el pasado jueves.

A pesar del esfuerzo, las fiestas «han sido un éxito total», comenta. Unas fiestas que se alargaron hasta ayer, cuando se celebró la jira junto a la ermita de San Antonio. Ha colaborado el buen tiempo del que ha gozado la comarca durante la última semana.

Cedeira es tradición

Vanesa Pérez ha seguido la tradición de sus padres, que ya fueron los organizadores de las fiestas de la villa hace años. Ahora ella ha sido la presidenta de la comisión, un trabajo que una vez terminado califica como «agotador». Durante los últimos diez años, en los que eran manos municipales quienes gestionaban la cita, «las fiestas han perdido mucho público. Es una pena, pues antes el 15 de agosto venía muchísima gente a Cedeira llegada de muchas partes de España», comenta Pérez. La localidad «es tradición, pero se había perdido».

Recuerda que en anteriores ediciones, tras la sesión de los fuegos artificiales, tradicionalmente a las doce de la noche del sábado, «los visitantes se marchaban a sus casas, eran muy pocos los que se quedaban». Este año, en cambio, «hemos tenido gente en la plaza Roja hasta cerca de las siete de la mañana», apunta Julio Beceiro.

El «Miramar» con la virgen

La procesión marítima del pasado domingo congregó a cientos de personas, según la comisión. Se trata de una de las citas con más solera en la villa, pues son muchas las embarcaciones que se suman al paseo de la virgen.

Fue el Miramar el responsable de sacarla a la mar después de que los costaleros pasaran lo suyo para acomodarla. Para reponer fuerzas, con el trabajo hecho disfrutaron de empanada de berberechos, bollos preñados y refrescos. Ya en la mar, varias palomas se sumaron a la histórica procesión marítima.