La crisis y las fusiones llevan al cierre de tres oficinas bancarias en Ferrol

FERROL

16 jun 2009 . Actualizado a las 11:53 h.

Hace solo un año, cuando aún no se había producido el estallido de la crisis financiera, el sector bancario crecía en Ferrol con la llegada a la ciudad de tres nuevas entidades, el Barclays Bank, el Banco Sabadell y la Caixa de Catalunya. La apertura de las oficinas hacía crecer un 18% la red de sucursales de la ciudad, que se erigía como una plaza atractiva para el sector. Sin embargo, un ejercicio después, la banca empieza a cerrar oficinas en Ferrol, una circunstancia que no se producía al menos desde los últimos seis años.

Así, el Banco Pastor ha cerrado la sucursal que tenía en funcionamiento en Caranza, barrio del que también desaparecerá la urbana número 11 de Caixa Galicia, cuya plantilla pasará a integrarse en la otra oficina que tiene esta misma caja en el barrio. Tras la adquisición del Banco de Galicia, el Popular también decidió adelgazar su estructura, y cerró el local que tenía en el barrio de A Magdalena.

La clausura de las tres oficinas suponen la reducción en un 5% de la red de la ciudad, integrada por 59 sucursales. Y no se descartan nuevos cierres, aunque en algunos casos son temporales. Fuentes de Caixa Galicia explicaron que el plan de optimización de su red comercial pasa por racionalizar su estructura, llevando a cabo concentraciones en los lugares en donde existan varias oficinas, algunas de ellas con escaso volumen de actividad. De ahí la fusión de las oficinas del barrio de Caranza, operación que, según esta entidad financiera, no supondrá destrucción de empleo alguno. Caixa Galicia descarta que por el momento se vayan a llevar a cabo más cierres de sedes, aunque matiza que continuamente está realizando estudios para conocer la situación en la red comercial y, en base a estos informes, se van tomando decisiones.

En vacaciones

Otras fuentes apuntan a que también la urbana número 10 de Caixa Galicia pueda ser cerrada temporalmente durante el mes de agosto. Mientras parte de la plantilla está de vacaciones, la cartera de clientes de esta oficina podría ser atendida por las otras dos sucursales ubicadas en sus cercanías, en la carretera de Castilla. No obstante, esta es una decisión que aún no ha formalizado la caja.

Otras entidades, como Caixanova o el Santander, con cuatro y seis oficinas, respectivamente, negaron ayer que tengan planificado reducir presencia en Ferrol.

Por el momento, la reducción de oficinas no se ha traducido en la destrucción de empleo ya que, según sostienen las entidades financieras, están recolocando en otras sedes al personal y, en algunos casos, está impulsando salidas anticipadas de los mayores de 60 años.

El sector está representado por cinco cajas de ahorro y por 11 bancos.

El pasado año ING Direct anunció su desembarco en la urbe, que finalmente no llegó a materializarse.