Ricardo Blázquez: «La Iglesia está siendo un factor muy importante en el fortalecimiento de la conciencia ética»

FERROL

06 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ricardo Blázquez, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y sin duda uno de los prelados que mejor representan el espíritu del sector más dialogante y cercano a la sociedad de los obispos españoles, no cree que la Iglesia esté perdiendo tanto protagonismo como se dice en la escena pública española. «La Iglesia está siendo muy importante en el fortalecimiento de la conciencia ética en España», dice Blázquez, que estos días visita Ferrol, donde ayer impartió una conferencia en el marco del cincuentenario de la doble capitalidad de la Diócesis.

Horas antes de esa conferencia, que tuvo por escenario la concatedral de San Julián -y en la que habló de su experiencia como participante en el Sínodo sobre la Palabra de Dios convocado en Roma por el Papa Benedicto XVI-, Blázquez refrescaba, desde la residencia episcopal de la Domus, sus recuerdos de Galicia: «Aquello es Mugardos, ¿verdad?», preguntaba el obispo de Bilbao, contemplando, desde la Domus, la ría. Como invitado del obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española regresa estos días a una Galicia que tiene un lugar especialmente querido en sus recuerdos. Una Galicia en la que, tras ser ordenado obispo, residió durante cuatro años, entonces como prelado auxiliar del -por aquella época- arzobispo de Santiago de Compostela, Antonio María Rouco Varela.

«Entonces usted es de Sillobre, del municipio de Fene... -comentaba Blázquez-. Pues allí, en Sillobre, recuerdo yo que estaba de cura un señor mayor, que se llamaba, ¿cómo se llamaba, hombre...? ¡Sí, Don Pascual...! ¿Y vive, aún, aquel señor...? ¿Ah, no...? ¡Vaya...!». Reconoce que es cierto que en España «hay una pérdida de participación en la Eucaristía del domingo», pero apunta que al mismo tiempo la Iglesia está teniendo un papel muy importante a la hora de «orientar en valores» a la sociedad. Y en la ayuda a los necesitados. Se siente especialmente orgulloso de la respuesta que los fieles de su diócesis han dado a la crisis: «En Bilbao, gracias a la colaboración de la gente, Cáritas ha aumentado sus recursos en un 40 por ciento».