El conocimiento de las diferentes plantas aromáticas que hay en el entorno más cercano, su plantación y cuidado. Esas fueron las bases que guiaron el proyecto con el que el IES de Mugardos ha participado en el último programa Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, Cabreiroá y la empresa eumesa Leche Celta. También apoyan la iniciativa la Obra Social de Caixa Galicia, Begano Coca-Cola, el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) y el Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos de A Coruña.
Los profesores José Brozos y José Luis Mayobre fueron los encargados de coordinar el plan, el primero que el centro presenta a Voz Natura. Brozos adelanta ya, no obstante, que «a partir de ahora seguiremos trabajando en él».
La iniciativa se orientó a alumnos de primero y segundo de ESO, de entre 12 y 14 años. Ellos se ocuparon de crear esa huerta aromática en la que se puede encontrar desde ruda hasta tomillo, pasando por el perejil, el sándalo o el lúpulo... Así hasta treinta especies distintas.
Las tareas, explica Brozos, arrancaron con el comienzo del curso con la recolección de todas esas plantas en el campo mugardés. Algunas fueron traídas desde casa por los propios estudiantes o los profesores. La idea, señala el docente, era «ver cómo muchas especies con utilidades, por ejemplo, para la cocina están a nuestro lado casi sin darnos cuenta, y parece que vienen desde muy lejos o que son muy exóticas».
Una vez recopiladas las plantas, se procedió a su asentamiento en un huerto específico creado para tal fin en una zona del patio, estrictamente clasificadas y con sus respectivos nombres. Luego, los alumnos se dedicaron a su cuidado, a medida que se iban desarrollando también diferentes unidades didácticas paralelas en las aulas.
Se ha creado, incluso, una maqueta de madera en la que se reproduce la denominada Cortiña Aromática: con una base de corteza de pino, ahí se han colocado pequeños trozos de cada una de las plantas, de modo que se ha generado una réplica diminuta de la huerta.