El preparador ferrolano ha visto pasar por el equipo racinguista a futbolistas de los cinco continentes y asegura que vivió y disfrutó de experiencias inolvidables
18 may 2009 . Actualizado a las 12:13 h.Fran Beade deja la preparación física del Racing tras doce años de duro trabajo y numerosas experiencias humanas, ya que ha visto pasar por el club un sinfín de jugadores, nacionales y de los cinco continentes. Llegó al Racing en la temporada 97/98 poco después de finalizar sus estudios de INEF. Formó equipo con José Pérez García, Arteche, Luis César, Juan y José Veiga, Manolo García, José Luis Vara, Manolo Sánchez Murias y Míchel Alonso. El pasado viernes, el presidente en persona le comunicó que no contaban con él para la próxima temporada: «Aunque entiendo que nada es para toda la vida _dice _ fue el palo más duro que he recibido en mi carrera deportiva. Han sido muchos años en este club, en el de mi ciudad, y de repente dejarlo todo se me hace cuesta arriba aunque no queda otra que asimilar la situación». Fran Beade, que esta temporada casi llega a dirigir el equipo, acabó con los pies en la calle.
-¿Quién le comunicó la noticia?
-Isidro Silveira. No hubo muchas explicaciones, solo me dijo que no renovaba y nada más. No quiso extenderse, supongo que para él también sería duro darme la noticia. Era algo que se rumoreaba desde hace ya tiempo, tres o cuatro años, sabía que solo querían a dos personas en el cuerpo técnico.
-¿Se sentía cuestionado?
-Es normal, ya que son muchos ligas en el mismo puesto. Con los años aparecen dudas.
-¿Era un problema económico?
-En Segunda yo era, con el del Eibar, el que menos cobraba de toda la liga. En la mayor parte de los casos cualquier preparador físico cobraba tres o cuatro veces más que yo. Yo creo que no fue por tema del sueldo, ya que ni siquiera se me propuso una reducción de sueldo ni nada.
-¿Fran Beade se marcha con rencor?
-No sabría decirlo, no he podido asimilarlo todavía. Desde luego estoy dolido, ha sido el palo más duro en mi carrera deportiva, el peor momento en el Racing. No estoy dolido por el despido, que se me entienda, sino porque son muchos años los que dejo atrás, que han generado un sentimiento, una relación que no es fácil desprenderse de ella en un día. Más que nada siento tristeza.
-¿Cómo fueron esos doce años?
-Hubo de todo, aunque en este club las cosas funcionan bien y no ves situaciones extrañas. La política del club siempre fue parecida. Yo he podido trabajar siempre como quería, aunque me adapté a lo que me pedían los entrenadores. No me puedo quejar, todo el mundo respetó mi trabajo.
-¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento?
-El mejor fue el ascenso del 2000. Creo que todos los que vivimos aquel momento diríamos lo mismo. Fue algo irrepetible, una gran satisfacción. Me sentí partícipe de algo que quedará en la historia del Racing. El peor momento fue el pasado viernes, sin lugar a duda. Fue dejar muchas cosas atrás-
-¿Le decepcionó Isidro Silveira?
-En absoluto. Hacia Isidro Silveira solo puedo tener palabras de agradecimiento, ya que al fin y al cabo si tengo un nombre en el mundo del fútbol ha sido gracias a la oportunidad que me dio el Racing. Yo empecé con 24 años, cuando no había trabajado en nada, en un club de Segunda B. Solo puedo estar agradecido porque Isidro Silveira siempre confió en mí.