Los árboles son los pulmones de la tierra y juegan un papel determinante contra el cambio climático. Esta premisa y el conocimiento de la naturaleza son los ejes sobre los que ha girado el proyecto que la asociación medioambiental Néboa, con sede en Neda, ha presentado al programa Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, Cabreiroá y la empresa eumesa Leche Celta. También apoyan esta iniciativa la Obra Social de Caixa Galicia, Begano-Coca Cola, el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) y el Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos de A Coruña.
Hace ya ocho años largos que Néboa colabora con este proyecto entre las múltiples actividades que desarrolla durante el ejercicio. Al principio, tal y como indica su directora, María Ruán, participaban fundamentalmente alumnos de los colegios nedenses San Isidro y Maciñeira. Poco a poco el abanico se fue ampliando y, ahora, también hay estudiantes llegados desde Narón y San Sadurniño, por ejemplo.
¿Qué se ha hecho en esta ocasión? Un total de 34 niñas y niños de entre 6 y 14 años se han ocupado, junto a los monitores del colectivo, de repoblar con 800 árboles autóctonos -castaños, fundamentalmente- dos parcelas cedidas por el Ayuntamiento. Una de ellas se localiza en la zona de O Roxal-A Maciñeira. La otra, en el emblemática monte Ancos.
Ruán Narra que hicieron «diferentes saídas dende outubro ata marzo» para ejecutar las mencionadas plantaciones. En cada una de ellas participaron, al menos, «media ducia de monitores, que ían de avanzadilla ocupándose de limpar o terreo, ir facendo os buratos...». La gente menuda, luego, se iba afanando en la plantación.
Cuentos y leyendas
Aunque es esta actividad uno de los principales telones de fondo del proyecto, tampoco es el único, ni mucho menos. Dentro del club de educación ambiental Chuvieira del colectivo Néboa se fueron desarrollando otras iniciativas también directamente vinculadas con los árboles. Tal y como explica la directora de la asociación, «elaboramos, por exemplo, contos sobre os castiñeiros, falamos das lendas que os acompañan, das recetas que se poden facer xurdidas deles». Se consiguió, en definitiva, que los niños se acercasen al mundo de los árboles y que detectasen su relevancia para el equilibro ecológico del planeta.
También se organizaron limpiezas y varias excursiones y rutas para fomentar este conocimiento. Precisamente para mañana sábado esta programada una a O Forgoselo, en la zona de A Capela.
¿Y cómo han reaccionado los estudiantes? «Dun xeito moi positivo. Cánsanse un pouco nas plantacións, lóxicamente, pero divírtense moito, e iso é o que vale. Ademáis, en cada saída pretendimos tamén meter algún elemento de tipo lúdico, algunha actividade, para amenizar máis as xornadas», detalla María Ruán.