A partir de junio ya no se verá más por la comarca de Ferrol el camión de Pascual que hacía la ruta por San Sadurniño, Moeche y As Pontes. Allí viven al menos cuatro productores afectados por el cierre de la planta lucense. Cerca, pero ya en el Eume, existe otro. Es Manuel Filgueiras Freire, un joven ganadero que trabaja en Xestoso (Monfero). Él todavía no ha recibido la temida visita... y aguarda no hacerlo. «Conservo la esperanza pero las expectativas son muy malas», reconoce.
Su producción láctea la recoge el grupo a través de otra ruta que abarca otros municipios de la provincia, pero ya fuera de Ferrolterra, como Aranga, Teixeiro o Curtis. Por el momento lo que único que sabe a ciencia cierta es que en la factura de abril su leche cotiza a tres céntimos menos que en la anterior y que la empresa todavía desconoce si habrá o no nuevas bajadas. Todo dependerá, dicen, de la intervención de la Xunta de Galicia.
Sindicatos
Unións Agrarias y el Sindicato Labrego Galego (SLG) denunciaron ayer la supresión de algunas de las rutas de Pascual en Galicia. «Preocúpanos que na actual situación do sector haxa novas ameazas de non recollida, constituíndo un serio problema que pode xerar situacións de inseguridad para explotacións que xa están a pasar unha situación moi delicada e que significaría un novo empurrón cara o peche de explotacións», recoge el SLG en un comunicado emitido ayer.