Motoristas de Tráfico persiguen a un conductor temerario por las pistas de O Val hasta detenerle

F. V.

FERROL

08 may 2009 . Actualizado a las 12:24 h.

Las estrechas pistas de O Val fueron escenario la tarde del miércoles de una espectacular persecución de un conductor temerario que huyó de dos motoristas de la Guardia Civil de Tráfico que pretendían identificarlo. Sobre las seis de la tarde alguien llamó a la policía advirtiendo de que un automovilista andaba circulando a gran velocidad y que durante una de sus maniobras se salió de la calzada en el Chevrolet Aveo de color blanco que manejaba.

Cuando los motoristas llegaron al lugar vieron que todavía el vehículo en cuestión se encontraba parado y rodeado de gente, pero al verlos, el conductor aceleró arrastrando incluso a una persona que en ese momento tenía un brazo dentro del coche.

Los agentes emprendieron su persecución con las señales luminosas y acústicas accionadas al mismo tiempo que uno de ellos hacía indicaciones con el brazo para que parase. El lugar de hacerlo, el conductor temerario aceleró todavía más, invadiendo el carril contrario y sin respetar señalización alguna.

La persecución continuó por varias pistas de O Val. Hubo un momento en que los agentes lo perdieron de vista por lo que se separaron y siguieron direcciones diferentes hasta que uno de los guardias lo avistó de nuevo debido a la polvareda que había levantado. Cuando el motorista se acercó, el automovilista accionó la marcha atrás con intención de atropellarle, según los agentes. Por lo que el guardia bajó rapidamente de su moto, desenfundó la pistola y le ordenó a gritos que parase el coche. Ahora sí lo hizo y el conductor también obedeció la orden de salir primero él con las manos en alto, momento en que el guardia civil le colocó los grilletes. El conductor esposado y su acompañante sentado en el suelo esperaron a que llegase el otro motorista y poco después el vehículo de Atestados de Tráfico, que tramitó la denuncia. Ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Santa Mariña, en Ferrol, para su posterior traslado ante la autoridad judicial.