Los pescadores piden que se amplíen los puntos de tratamiento en el curso del Eume

R.P.P.

FERROL

15 abr 2009 . Actualizado a las 14:10 h.

La Sociedad de Pesca Caaveiro se ha encontrado con buenas noticias en el río Eume. Según las últimas mediciones realizadas, y a la espera de las que se realizarán en los próximos días, la acidez de las aguas ha descendido y el pH está prácticamente neutralizado, con niveles de 5,9 en el curso bajo del río. Solo una décima separa este índice del considerado aceptable para garantizar la supervivencia de los reos que de forma esporádica y puntual han comenzado a remontar al río este mes, aunque el grueso de los ejemplares lo hará en junio, según explicó el presidente de la entidad, Adriano Paz.

Ahora la preocupación del colectivo estriba en que la excepcionalidad de estos niveles deje de serlo. Son varios los factores que amenazan esta situación. En primer lugar, que las aguas ácidas siguen llegando a los pequeños caudales que desembocan en el Eume a través del río Chamoselo, que discurre por As Pontes, y sus afluentes. El tratamiento contratado por la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Transporte a la empresa de gestión de residuos Sogarisa ha conseguido neutralizar el pH con la aplicación de un tratamiento físico-químico de adición de hidróxido de calcio en cuatro puntos sensibles.

Mejoría

Sin embargo, en el curso bajo del Eume las aguas continuaban en las últimas semanas presentando acidez debido a que todavía están desalojando del embalse las aguas previas al tratamiento. Iniciado el pasado diciembre, se estima que este mes la presa de A Capela debería haber desaguado todo el caudal anterior, según las explicaciones de responsables de Sogarisa. A ello podría deberse la recuperación del río que reflejan las últimas mediciones. Por ello, los pescadores piden que el tratamiento aplicado en As Pontes se extienda a la zona de las turbinas del embalse para garantizar la temporada de pesca y la supervivencia de una especie que el pasado año registró una alta mortandad debido al material de la obra de la autovía AG-64 arrastrado por las escorrentías hasta el río.

«Nosotros no somos expertos», reconoce Paz, pero demanda que dentro de lo técnicamente posible se estudie ampliar este tratamiento. La ubicación propuesta tiene una razón: consideran que las lluvias que se esperan pueden provocar la apertura de las compuertas, haciendo descender de nuevo el pH a pocas semanas de que los grandes grupos de reos remonten el río.

Por el momento, se desconoce siquiera si la Xunta prorrogará el tratamiento sintomático que actualmente ejecuta Sogarisa. La empresa fue contratada para la instalación y puesta a punto del sistema de control de pH. Una vez hecho, ahora deberá mantenerse hasta que llegue la solución definitiva: el sellado de los taludes de la autovía AG-64 en As Pontes y también intermitentemente en el tramo hasta Cabreiros. La Consellería no ha confirmado cuándo se contratarán los trabajos ni si lo hará antes del cambio de gobierno.