Fenosa reconoce que tiene que pagar las talas de árboles que realiza en las servidumbres de paso de sus líneas, si bien la compañía y los propietarios discrepan en las cantidades.
El pasado verano, durante los trabajos de limpieza de los márgenes por donde pasan las grandes líneas de media tensión que abastecen la ría de Ferrol, y que cruzan importantísimos bosques de eucalipto de la comarca, se planteó un conflicto entre Fenosa y los dueños de los montes. El asunto se encuentra en un juzgado de Ferrol que debe resolver sobre la demanda civil formulada por los supuestos afectados.
El presidente de la asociación de propietarios de montes de Valdoviño, Ángel Couce Calvo, que encabeza la demanda de un grupo de vecinos contra la compañía eléctrica, asunto que su letrada Sofía López canalizó por medio de un juicio ordinario, por daños y perjuicios, sostiene que les deben pagar más de ocho mil euros. Couce hacía este cálculo basándose en la cotización de la madera de eucalipto del pasado septiembre y la cantidad de árboles cortados para garantizar la seguridad de las líneas en caso de temporales.
Las talas de madera en las servidumbres se iniciaron a finales del 2007. A pesar de que fueron muy superiores a las de otros años, el temporal Klaus evidenció que fueron pocas, o insuficientes para situaciones como la vivida hace dos semanas.
Más ancho
Incluso las cortas se ampliaron más allá de la anchura habitual.
Por eso tiene ahora interés la respuesta que ha dado Fenosa a la demanda de este colectivo de Valdoviño. La empresa eléctrica dice que se ampara, para acometer esta limpieza de servidumbres, en un Real Decreto del año 2008, que autoriza a las compañías a acometer estas las cortas de seguridad. Pero le entregó al juez un informe pericial que valora la madera abatida en 1.966 euros, es decir, menos de la cuarta parte de la cantidad demandada por los propietarios.
«Frente a ello -dice la letrada- nosotros insistimos en que la tala se realizó fuera de la zona de servidumbre y creemos que así lo acreditamos en nuestro informe». Sofía López sostiene que un Decreto del 2001 de la Consellería de Industria establece que en zonas de arbolado deberá establecerse «mediante la indemnización correspondiente» una zona de corta de arbolado a ambos lados de la lína con una anchura no inferior a los cinco metros.
El portavoz de los afectados dice: «No nos oponemos a que se realicen las correspondientes labores de limpieza y mantenimiento de las líneas, pero eso sí, con la correspondiente indemnización a los propietarios».
Las zonas
En este caso, la demanda fue realizada por talas de seguridad en montes de Lobeira en Santa Mariña do Monte; en Malde, San Miguel de Aviño, lugar de A Pena, y otros, todos ellos perteneciente al municipio de Valdoviño.