Los dueños de montes piden ayudas iguales a las del fuego por los daños en la madera

F. V.

FERROL

29 ene 2009 . Actualizado a las 11:55 h.

Las asociaciones de productores de madera han comenzaro a reunirse e iniciar gestiones para tratar de afrontar los daños causados en los montes por el Klaus. A media mañana de ayer el director xeral de Montes, Alberte Blanco, recibió a la presidenta y vicepresidente de la federación Promaga, Teresa Rañal y Manuel Galdo, respectivamente.

Teresa Rañal calcula que los daños afectan a un 10 ó 20% de los árboles, tanto de pino como eucalipto, aunque hay zonas de Serra da Capelada, sobre todo las plantadas a pino, en las que desaparecieron el 80% de los árboles. «Queremos que se trata el problema como catástrofre, lo mismo que se hizo en el sur de Galicia cuando ocurrieron los grandes incendios y la Xunta intervino para regular la salida de la madera del monte», añadió Teresa Rañal.

A media tarde, representantes de asociaciones no federadas a Promagal, como Fomento Forestal, se reunieron en la sede de Círculo Gacela de Esteiro también para evaluar la situación. El director xeral de Montes señaló al término de la reunión que su departamento está celebrando una ronda de contactos con los sectores y agentes sociales afectados. Tras el encuentro con los propietarios recibirá probablemente hoy a las industrias para recoger sus peticiones y descripción de lo ocurrido. Al mismo tiempo la propia Consellería de Montes, en su ámbito, está realizando una evaluación de los daños causados por el temporal en el sector de la madera. Posteriormente, la Xunta aprobará un decreto de ayudas a los damnificados, entre los que estarán los dueños de montes. Consistirán en líneas de crédito y actuaciones directas o apoyo para la retirada de la madera dañada, escalonadamente. «Queremos que todo se faga por consenso», dijo Alberte Blanco, y por ello pretende también convocar para la próxima semana la conocida como Mesa da Madeira para abordar la situación con todos los sectores del ramo.

A juicio de Blanco, las zonas más perjudicadas fueron el norte de las provincias de A Coruña y Lugo. Tendrá prioridad la madera de pino, que es la que primero se deteriora y su putrefacción ocasiona plagas en los árboles sanos. Después el eucalipto, la especie más importante en las comarcas de Ferrol y Ortegal. Quiere que también se analice la entrada en el mercado de todo este contingente de madera dañada.