La comunidad de montes de A Pedra revisará los acuerdos del parque eólico y una cantera

Francisco Varela

FERROL

30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La comunidad de montes vecinales de A Pedra, en el municipio de Cariño, una de las mayores del Ortegal, se propone revitalizar su gestión y someter a un profundo examen todo el sistema de gestión aplicado hasta ahora. El nuevo presidente, Luis Fernando Quiza Luaces, elegido por amplísima mayoría, se propone revisar todos los acuerdos -si existen- de cesión de parcelas para una parte de los parques eólicos de A Capelada y conocer en detalle la situación de la cantera de dunita que explota la empresa Pasek Hispania. Por si no fuera suficiente, la directiva, que celebró ayer su primera reunión tras su elección la pasada semana, pretende poner sobre la mesa también, para inspeccionarlo, el acuerdo de cesión de un solar urbano, adquirido con fondos de la comunidad, que fue cedido a una empresa de geriátricos para la construcción de una residencia de ancianos de 107 plazas en A Pedra.

Los montes comunales de A Pedra ocupan una extensión próxima a las 1.500 hectáreas en la ladera norte de Serra da Capelada. Gran parte de esta superficie se encuentra arbolada con pinos y eucaliptos. La legislación en vigor obliga a que los beneficios de estas comunidades vayan destinados a fines colectivos de la propia parroquia, en este caso A Pedra.

El plan

El presidente saliente, Javier López Yáñez, había anunciado que durante su mandato se realizó una inversión de 60.000 euros en la elaboración de un plan de montes y obras en el cementerio parroquial y en el campo de la fiesta.

Una gestión acertada de todos los recursos de estos montes comunales: madereros, eólicos, mineros o los permisos para la colocación de antenas de telefonía móvil o de radiotelevisión, como la que se encuentra en el monte Miranda y cuya situación se desconoce, puede reportar a los vecinos mayores beneficios económicos que los habidos hasta ahora. En ello insiste la nueva directiva.

Pero todo tendrá que hacerse de acuerdo con la normativa en vigor. La programación de las talas, tras la venta de la madera, tendrá que ajustarse a un plan visado por la Consellería de Medio Rural. Por eso, en el 2003, una importante partida de madera, ya talada, se pudrió en el monte porque el alcalde denunció que la corta se había realizado sin las autorizaciones pertinentes. En los últimos años, la comunidad vivió importantes tensiones internas al surgir un sector crítico que, encabezado por José Manuel Villar Villar, amenazó reiteradamente con llevar a los tribunales al presidente saliente si no daba cuenta de su gestión.

Derrota de los críticos

Las elecciones aclararon definitivamente el problema de representatividad. La candidatura de Luis Fernando Quiza Luaces obtuvo 57 votos, mientras que la opositora, con José Manuel Teijido Villar y en la que también figuraba José Manuel Villar (más conocido por Cabaleiro), recibió solo 14 votos.

Cariño cuenta con otras importantes comunidades de montes como son las de Landoi o la propia de la parroquia de Cariño. Un poco más alejada se encuentra la de Mera. Tras la recuperación de estos montes, intervenidos durante la dictadura de Franco, poco a poco se van restableciendo estructuras democráticas de gestión. Algunas comunidades pactaron el asesoramiento técnico con la Xunta o con la Asociación Forestal de Galicia, ASF.