Neda inicia los trámites para rehabilitar el Pazo de Isabel II y dedicarlo a fines turísticos

A. Vellón

FERROL

28 nov 2008 . Actualizado a las 12:01 h.

El Concello de Neda ha iniciado los trámites para conseguir la cesión del uso del emblemático Pazo de Isabel II, en la actualidad en un avanzado estado de deterioro y que es de propiedad privada. Se trata de un edificio de mediados del siglo XIX. En concreto, fue fundado en 1841 como fábrica de tejidos por los hermanos Veiga. La importancia de sus productos fue tal que en 1851 llegó a estar presente en la Exposición Universal de Londres. Era conocida, también, por fabricar velas para la Armada. Conserva todavía restos de elementos, como canales y turbinas, que dan cuenta de su magnitud.

El alcalde de la villa, Ignacio Cabezón (Terra Galega), anunció ayer públicamente que se han abierto las conversaciones con sus propietarios para establecer, mediante un convenio, las condiciones de esta cesión de uso. Aunque el acuerdo todavía no se encuentra cerrado, señala que está ya «muy avanzado» y que podría fructificar en breve.

¿Qué se conseguiría con esta iniciativa? En primer término, abrir la puerta a la consecución de ayudas de la Unión Europea para su rehabilitación. Según informó Cabezón, los estudios previos realizados en este terreno indican que «existen líneas de subvención específicas para la recuperación de antiguas instalaciones fabriles, como es este caso». Tampoco se descarta la colaboración de otras administraciones para conseguir una rehabilitación que, según el regidor, podría requerir un presupuesto aproximado de «cinco millones de euros». El siguiente paso, una vez restaurado el pazo, es todavía más ambicioso.

Alojamiento y balneario

Señaló el alcalde de Neda que ya se han establecido también conversaciones con empresarios del sector turístico que «han mostrado su interés por poder crear en ese emblemático edificio, siempre de manera respetuosa con su valor patrimonial, un alojamiento de turismo rural que, incluso, puede incorporar un balneario». Ese es el destino que el Concello de Neda quiere darle al edificio. Pero para ello, como recordó el alcalde, habrá que cerrar primero la cesión y luego conseguir su rehabilitación. Reconoce que la iniciativa es «ambiciosa» pero «viable y necesaria».

Cabezón también informó ayer, por otro lado, de que en el último pleno municipal se aprobaron dos mociones presentadas por el PP. Una de ellas reclama al Gobierno la reforma urgente del sistema de financiación local. La otra demandaba la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones. Además, se le dio luz verde a otro texto, esta vez del BNG, solicitando a Política Territorial la cesión de la infraestructura conocida como Casilla do Puntal, en la avenida do Cebreiro, para poder usarla para fines de carácter sociocultural tras abordar su recuperación.