El gobierno socialista en minoría se enfrenta al debate más duro hasta la fecha

Redacción digital

FERROL

Al pleno se llevan 37 puntos, entre ellos doce mociones, y el primer intento de IF para reducir los sueldos de la corporación.

27 nov 2008 . Actualizado a las 22:03 h.

El gobierno socialista en minoría afronta desde las 19.00 horas su segundo pleno ordinario, que ha comenzado con la protesta mediante pancartas de algunos asistentes a la sesión y que solicitan medidas urgentes para la rehabilitación del barrio de Recimil.

La sesión amenaza con ser la más larga en años. Suma 37 puntos, entre ellos doce mociones que prometen un debate muy duro, incluyendo tres de IF: una para devolver competencias del gobierno al pleno, otra para revocar los nombramientos vigentes de los representantes de la corporación en doce organismos y una más para reducir los salarios del alcalde y los concejales a las cuantías que percibía el bipartito PP-IF. Si se aprueba, el sueldo del regidor bajará de 73.000 a 47.564 euros anuales, y el de los ediles con dedicación exclusiva y responsabilidad de gobierno de 50.000 a 36.535.

Parte de la oposición cree que los socialistas recurrirán a una moción de confianza del alcalde para aprobar las cuentas, como ocurrió en Lugo recientemente. El procedimiento funciona de la siguiente forma: se debate el presupuesto. Si sale rechazado, se vota la confianza de forma nominal. Es decir, cada edil contesta sí, no o se abstiene. La confianza se considera otorgada al alcalde con mayoría simple. Si no la logra se abre un plazo de 30 días para que la oposición presente un candidato a la alcaldía y un proyecto de presupuestos. En caso de que no lo hagan, se aprueba la propuesta de cuentas de los socialistas para el 2009.

Irisarri no arriesgaría su cargo en la maniobra. El PP se ha comprometido a no respaldar una moción de censura contra él, y podría aprobar los presupuestos con la reducción del 10% a su salario y del 5% a los ediles que el PSOE ya está aplicando ahora.

Parece claro que los nueve ediles socialistas la rechazarán. A favor ya se ha declarado el grupo de IF, dirigido por Juan Fernández, que ha presentado la moción; e Izquierda Unida (cuatro ediles), con la ex teniente de alcalde Yolanda Díaz a la cabeza, que apoyó la subida que ahora pretende eliminar.

Está en el aire el voto del PP y del BNG. Los nacionalistas se abstuvieron en la votación para subir los sueldos. Su portavoz, Xoán Xosé Pita, subrayó ayer, antes de la junta de portavoces, que su partido no hará «demagoxia» con ese asunto. Es muy difícil que su grupo (dos ediles) apoye la moción, y muy probable que la rechace o se abstenga. Haga lo que haga el Bloque, la clave la tienen los siete concejales del PP que encabeza José Manuel Rey Varela. Los conservadores rechazaron desvelar su voto, pero hay un dato significativo: la moción de IF dejará el sueldo de Irisarri y de la corporación a la altura del que cobraban Juan Juncal y los ediles del mandato 2003-2007. Por lo tanto, es muy probable que los conservadores, que ya se opusieron a la subida salarial, respalden la propuesta de IF.