Ayer por la tarde, el pequeño pueblo marinero de Redes se convirtió por tercer año consecutivo en escenario de ficción, aunque en esta ocasión la acción estuvo protagonizada por los propios vecinos y otros visitantes, pero sobre todo, por los vikingos de Limodre. Sobre las 18.30 horas, los vikingos, caracterizados por el color rojo, llegaron a la costa aresana para secuestrar a uno de los piratas. Esta vez, el desafortunado fue Julio Iglesias, alcalde de la localidad, quien caracterizado con el tradicional parche y una espada, intentaba rebanar el cuello a Iván Puentes, alcalde de Fene, mientras pensaba cómo «tomar la revancha duramente» en el contraataque, que tendrá lugar el próximo 23 de agosto. Por el momento, con su rehén recién capturado, los vikingos se dirigieron a su playa base, en Limodre, para celebrar su victoria con una gran fiesta- con churrasco y bebida para todos los participantes en el asalto- y la música de Saavedra y Carlos Rey. Así las cosas, la lucha entre unos y otros continúan a golpe de manguerazos a presión, cubos voladores y globos de agua y harina que vuelan sin un objetivo fijo. Entre tanto líquido, salir seco de la reyerta resulta casi imposible, y eso es lo que intentaba, a duras penas, Susana Cortizas, una eumesa que este año acudió a la fiesta «andando» y acompañada de su hija Inés, quien con solo un mes y medio de vida se convirtió en la vikinga más prematura en cometer una invasión. «Este es el segundo año que vengo, y siempre vine en barco, pero claro, con la niña no podía ser. Pero mi otra hija viene con su padre desde Limodre en barco», dice Susana Cortizas. Como todo un pirata del Caribe, Jesús Iglesias acude por primera vez a la encarnizada lucha aresana. Acompañado del oro maldito de los aztecas, la brújula que nunca apunta al Norte, la llave de los Goonies, anillado hasta las orejas y armado con un trabuco y la canción original de Walt Disney, este exaltado corsario disfrutaba de la fiesta sin otro pretexto que pasar un buen día. Uno de los más preocupados ante la que estaba cayendo era José Antonio Miragaya, quien desde ayer, trabaja en la revancha. «La revancha va a ser buena. Nos vamos a vengar hasta la muerte, además en nuestra playa lo tienen difícil para subir», decía encharcado Miragaya, dueño del bar O emigrante de Fene.
La asociación de vecinos de Santa Comba, de la parroquia de Covas, regresaron ayer al pasado recordando los viejos tiempos, aquellos en los que la mano del hombre todavía no era sustituida por los avances de la tecnología. Desde las diez de la mañana y ataviados correctamente para la ocasión con sombreros y hoces, los mayores de la comarca revivieron sus años mozos en medio de los campos sembrados de trigo. Acabada la tarea, la juntanza continuó a la una del mediodía alrededor de una copa de vino y de una mesa repleta de productos de Calidade de Covas.
Después de tanto esfuerzo siempre viene bien reponer fuerzas. Y eso es lo que hicieron los asistentes a la Plaza Roja de Cariño, quienes por octavo año consecutivo degustaron alrededor de quinientas raciones de raya y unas mil de sardinas al estilo de la comarca: abiertas y pasadas por agua con sal. Y como ya es de todos sabido, entre plato y plato, no podían faltar las bandas de gaitas y las tradicionales Danzas de Arcos, que animaban hasta a los más vergonzosos a pegar unos brincos en medio del bullicio. Pero no contentos con esta celebración, los cariñeses decidieron empezar la fiesta un día antes con una recepción a los tripulantes de las veinticinco embarcaciones de la Volta Náutica a Galicia, que fueron agasajados con una recepción oficial y una cena fría.
En la tarde de ayer, la pareja de novios formada por el empresario José Félix de Prada y Belascoain y Mercedes Fernández Quintana contrajeron matrimonio a las 18.30 horas en la iglesia del Socorro, situada en las dependencias de la finca O Souto, en Castro, propiedad de la familia Fernández -Maderas del Noroeste- en donde también tuvo lugar la celebración. En la ceremonia estuvieron presentes Emilio Giraldo Olmedo, director general de la zona centro de FCC de la parte inmobiliaria; Juan Cortezo García, presidente y director general del Grupo Ploder-Uicesa; Juan Suquet González, director adjunto de Metrovacesa; Ramón Gutierrez Vázquez, director de ventas de IBM España; Faustino Belascoain Bastarreche, cirujano; Adolfo De Leste Contreras, director general de Westinghouse Nuclear; Daniel Freire, cirujano del antiguo hospital Juan Canalejo; y Guillermo Vázquez, arquitecto técnico del Ayuntamiento de Ourense.