Narón pidió hace un año el desdoble de la salida de la AP-9 por Freixeiro

L.A.N.

FERROL

27 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La llegada de la autopista a Ferrol ha resuelto un problema endémico de comunicaciones en la comarca, pero también ha generado otro que pone en riesgo la seguridad del tráfico. El punto negro se localiza en la salida de la AP-9 hacia Narón por Freixeiro, en dirección hacia Fene. Las retenciones ahí se hacen eternas en horas punta y comprometen la circulación de los vehículos que abandonan Ferrol.

Han pasado más de cinco años desde que se inauguró el último tramo de la autopista y aún no se ha proyectado solución alguna al colapso de la rotonda de Freixeiro, que deriva el tráfico hacia los barrios de Narón y hacia el polígono industrial de Río do Pozo, centro de trabajo de miles de vecinos de la zona.

Hace aproximadamente un año que el Concello naronés se preocupó por este asunto. La Policía Local observó un exceso de tráfico por los arcenes y retenciones que, en algunas ocasiones podían alcanzar cerca del kilómetro de distancia. Una vez corroborado el problema, ese cuerpo se puso en contacto con la Guardia Civil de Tráfico para solicitar alguna medida correctora al respecto.

La principal propuesta formulada, a día de hoy, de manera verbal, se centraba en desdoblar el carril de bajada hacia la rotonda de Freixeiro a fin de facilitar una salida directa hacia las calles A Garda y Santa Tecla. Esta última, comunicada directamente con la carretera de Castilla frente a la zona administrativa del Ayuntamiento.

La apertura de un segundo carril facilitaría también la circulación por partida doble en la rotonda de Freixeiro, descongestionando así la parte alta en plena autopista, donde en la actualidad orillan los coches en el arcén para dar paso, en lo posible, a los conductores que continúan por la AP-9.

Ayer mismo volvieron a consultar desde Narón el estado de su petición ante la Guardia Civil de Tráfico. Desde ese cuerpo les confirmaron que el desdoble de la vía estaba en fase de estudio. Una vez realizado esto, la propuesta se remite a la Dirección General de Tráfico para programar la actuación en coordinación con Fomento, en el caso de que los informes sean favorables y la Administración central aporte financiación.

Las obras serían relativamente sencillas, ya que el carril de salida de la autopista es suficientemente ancho en su parte baja para acoger la circulación en paralelo. Pero aún habrá que esperar para obtener respuesta del Gobierno, propietario de un vial en concesión de Audasa.

Mientras tanto, el tramo entre la incorporación de San Xoán, en Ferrol, y la salida de Freixeiro constituye aún un riesgo potencial a la seguridad. Pese a que el trayecto está limitado a 90 kilómetros por hora, a menudo se encuentran situaciones como la que se ve en la imagen de arriba, en la que un coche tiene que frenar en el carril de adelantamiento porque el de la derecha trata de esquivar a los vehículos parados en el arcén.