La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, a través de su delegación de Patrimonio, ha mantenido a lo largo de las últimas semanas intensos contactos con «diferentes administracións» encaminadas a lograr el apoyo económico necesario para rehabilitar la capilla gótica de Serantes, hoy situada en un extremo del cementerio parroquial. El gravísimo desajuste que sufren los nervios de la bóveda del tempo -una capilla funeraria utilizada antaño como enterramiento de los señores del valle y usada como galpón para guardar utensilios-, y que representantes de diferentes grupos municipales comprobaron hace escasos días, hace temer que se produzca un derrumbe en el edificio.
«O que queremos -señalaban ayer mismo fuentes de la curia diocesana- é conseguir os fondos que, unidos ao que poida desembolsar o Concello de Ferrol, permitan financiar a restauración. O noso interese en que se acometa esa restauración é máximo». Las mismas fuentes diocesanas confirman que tienen conocimiento de que el Ayuntamiento de Ferrol, desde el mandato de la anterior corporación municipal, cuenta con un «proxecto de rehabilitación», si bien también apuntan que desconocen «a súa redacción, o seu contido».
En cualquier caso, la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, propietaria de la capilla -en la que podría haber algún enterramiento del siglo XIV, si bien el edificio podría haber sido profundamente reformado en el XVI-, agradece de forma muy especial el interés del Concello de Ferrol por acometer la rehabilitación del más antiguo de cuantos monumentos conserva en pie el municipio. Pero también advierte de lo limitado de sus recursos económicos, que apenas le permiten acometer, en colaboración con las parroquias, «a restauración das igrexas» abiertas al culto. De ahí que se haya optado por acudir «á axuda das administracións» para poder contribuir a la rehabilitación de la capilla de Serantes.
Alarmante abandono
El alarmante abandono de la capilla funeraria de Serantes resulta más llamativo aún, sin cabe, habida cuenta de que se encuentra apenas a una docena de metros de donde yace todo un Premio Cervantes, el escritor Gonzalo Torrente Ballester. En un lugar, por tanto, que guarda la memoria de uno de los más brillantes escritores de la literatura europea del siglo XX. La posibilidad de acometer la restauración integral de la capilla gótica de Serantes se había planteado ya, por parte del Concello, durante el paso de Bonifacio Borreiros por el departamento municipal de Cultura, si bien fue durante la etapa de José Manuel Couce Fraguela como concejal cuando, por encargo del Ayuntamiento, se llevó a cabo el estudio destinado a fijar las directrices que permitirían recuperar tanto el monumento en sí como las pinturas murales que alberga en su interior, y cuyo deterioro continúa imparable a consecuencia de las filtraciones de humedad. En el interior del templo hay dos arcos ojivales vacíos, pero un tercero está, por alguna razón, tapiado, y a día de hoy se desconoce qué guarda en su interior. Entre las sepulturas del suelo de la capilla que permanecen sin abrir hay una lápida blasonada cuyas palabras dan cuenta de que bajo ella yace un caballero del siglo XIV, Alfonso de Serantes.