La policía escolta dos convoyes de 80 camiones de carbón hasta As Pontes en una nueva huelga

FERROL

24 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los camioneros vuelven a movilizarse. Ayer comenzó la huelga indefinida de los transportistas que llevan del carbón descargado en el Puerto de Ferrol a la central térmica de Endesa en As Pontes. Las movilizaciones no lograron detener por completo el tráfico. Escoltado por varios vehículos de la policía nacional, un largo convoy de unos 80 vehículos, la mitad de los que trabajan habitualmente, realizó dos viajes entre la dársena y la planta energética. No se produjeron incidentes, pero sí hubo tensión en la salida del puerto, donde se encontraba un grupo de transportistas que secunda las movilizaciones.

El paro indefinido fue convocado la semana pasada por la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia (Fetram). La entidad advirtió por escrito a la empresa Tojeiro Transportes, que gestiona los envíos de carbón a la central, del inicio de las protestas «de no existir un contacto (para negociar)» antes de que terminase el fin de semana. Fetram acusa a la empresa de «dumping», es decir de trabajar por debajo de los costes de explotación. La lucha contra ese tipo de prácticas mediante tarifas mínimas fue la principal reivindicación de la pasada huelga nacional de transportistas.

El presidente de Fetram, Belarmino Torrente, asegura que Tojeiro Transportes pactó en enero del 2006 un precio base para los envíos de carbón de «2,99 euros por tonelada». Dos años después, esa cifra «ha subido a 3,001», subió en 0,011 euros. El presidente asegura que la firma «se ha olvidado de que todos los años hay que actualizar el precio base en el IPC». Es decir, que los camioneros «deberían cobrar unos 3,15 euros por tonelada, y no 3,001».

La acusación de «dumping»

Para acusar a la empresa de «dumping», Torrente recurre a los datos de abril del Ministerio de Fomento, que calculan que los transportes de graneles sólidos necesitan 1,001 (vacío) y 1,251 euros (cargado) por kilómetro recorrido para cubrir sus costes de explotación. Entre Ferrol y As Pontes hay 40 kilómetros, por lo que cada camión «debe facturar un mínimo de 90,08 euros para cubrir costes». Sin embargo, sostiene Torrente, «se ha comprobado que todos los transportistas» que llevan carbón a la térmica «están facturando entre 84 y 87 euros», lo que «está por debajo de los costes reales de explotación».

Miedo a represalias

Transportes Tojeiro declinó comentar las valoraciones del presidente de Fetram. Pero si lo hicieron varios transportistas que trabajan con la firma y que rechazan secundar las protestas. Esos profesionales subrayan que la empresa es una de las pocas que «aplica una cláusula de revisión de precios» en la que se incluye el coste del carburante, lo que reconoce la Fetram.

Algunos de ellos secundaron las movilizaciones de ámbito nacional de las semanas pasadas, pero subrayan que el paro iniciado ayer «es diferente», y lo califican de «sinsentido» por ir contra «una empresa concreta», en vez de intentar atajar los problemas del sector. Es más, alguno de ellos señaló que la huelga puede ser «interesada» con el fin de facilitar la entrada en el mercado que abrirá el puerto exterior de empresas de transporte ajenas a la comarca.

Esos transportistas que ayer sí trabajaron destacan que el seguimiento de la huelga está «muy ligado al miedo a represalias», incluso algunos ocultaron sus vehículos durante la noche por temor a un sabotaje.