Los restos del petrolero Mar Egeo , que encalló frente a la costa coruñesa el 3 de diciembre de 1992, fueron subastados el pasado viernes por el Ministerio de Defensa en Ferrol. La empresa Desguaces Petrallo, propiedad del empresario coruñés José María Sánchez Mouzo, ha sido la adjudicataria del 78% del material, mientras que el 22% restante permanecerá en manos del Ministerio de Defensa.
Los restos del Mar Egeo tardarán más de dos años en ser desmontado. «Vamos a necesitar muchas horas de trabajo en el agua para desmontar todo el barco. Necesitaremos casi dos años para terminar el trabajo y cuatro o cinco soldadores buzos trabajando a diario», aseguró el empresario. El método de despiece obliga a los buzos a cortar el casco en planchas de 3 o 4 metros. Estas son izadas a través de una grúa a una embarcación denominada gánguil, que traslada el material a tierra firme, en donde se almacena.
Material para varilla
Sánchez Mouzo aseguró ayer que la chatarra naval será adquirida con posterioridad por la empresa Desguaces Lema, que a su vez venderá el barco despiezado a Megasa, la compañía metalúrgica ubicada en Narón, que probablemente destinará el material a la construcción de varilla para su posterior comercialización.
Segunda vez
La Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material del Arsenal de Ferrol, el organismo encargado de gestionar la subasta, convocó otra puja en diciembre del 2004, a la que se presentaron tres empresas de A Coruña. También fue ganada por Desguaces Petrallo, pero el trabajo nunca fue ejecutado ya que los adjudicatarios y el Ministerio de Defensa no se pusieron de acuerdo en las condiciones de trabajo, puesto que la embarcación encargada de transportar la chatarra tuvo que ser destinada a otra tarea.