El cantante pisará mañana el Jofre para regalar al público un concierto de puro rock and roll; será el último que ofrecerá antes de la gira veraniega de Tequila
30 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Dicen que los viejos rockeros nunca mueren y Ariel Rot (Buenos Aires, 1960) es una prueba de ello. Rozando casi los 50, este referente del rock and roll en castellano conserva su rostro aniñado y sigue dando mucha guerra sobre los escenarios. Mañana pisará el teatro Jofre para ofrecer un concierto acústico muy «cercano al público», pero con «la misma intensidad y energía» de los eléctricos. Asegura que será muy especial, porque es el último que ofrecerá con su banda antes de embarcarse en la gira de reencuentro de Tequila.
-¿Qué le va a dar al público del Jofre?
-Mucho rock and roll. Aunque sea acústico, no vamos a ir en plan cantautor, así que la gente lo va a disfrutar muchísimo. Tocaremos de todo. Se podrán escuchar temas de mi último disco y de mi carrera en solitario, pero también habrá hueco para el recuerdo de las bandas en las que estuve, desde Tequila hasta ahora.
-Además, servirá de despedida, ¿no?
-Exactamente. Éste es el último concierto que daremos antes de la gira de Tequila, así que será una especie de despedida entre nosotros, entre los músicos de la banda. Y también de nuestros fans. Cuando termine la gira de Tequila seguramente me pondré a grabar un disco nuevo, así que habrá una etapa nueva. Eso esí, en esa nueva etapa seguiré con los mismos músicos que me acompañan ahora. Llevamos juntos casi diez años y ya somos como una familia. En Ferrol nos despediremos, pero a la vuelta de la gira de Tequila tendremos un feliz reencuentro. -¿Sabe ya a qué sonará ese nuevo trabajo en solitario?
-Todavía es pronto para decir por dónde irá. Tengo ya algunas canciones y ninguna se parece a la otra. Ya hay rock, ya hay swing, ya hay latino, ya hay soul... Siempre intento hacer los discos homogéneos, pero no me salen. -Volviendo a Tequila, ¿qué sensaciones le produce el reencuentro de la banda a solo un mes de la gira? -Ahora mismo estamos en plenos ensayos y eso me está sirviendo para redescubrir el repertorio tan rockero y tan vitalista que tenía la banda, y también para recuperar mi otro rol, que es el de guitarrista. Me divierte muchísimo poder volver a estar cien por cien conectado a la guitarra. Además, este reencuentro remueve mucho, aunque uno no quiera. Recuerdos, sueños... hay algo que se ha despertado y vamos a ver en qué se transforma. -¿Cómo será el nuevo Tequila? -Las canciones de Tequila requieren toda la energía de la que disponemos. En todo caso, creo que va a ser un Tequila más musical, con mejores interpretaciones. Ojalá logremos conservar la energía de aquellos tiempos, pero enriqueciéndola con la sabiduría de estos 25 años de experiencia. Creo que musicalmente va a ser más rico, pero sin dejar de ser fiel a la esencia. -Tequila consiguió que el rock and roll llegase a las grandes audiencias. ¿Cree que eso es posible hoy en día? ¿O es que el rock and roll ya no inspira al gran público? -Yo creo que el rock hoy en día se mueve en dos circuitos: el de las grandes audiencias para unos pocos grupos que están en la élite y el de las muy pequeñas para los demás. De lo más alto se pasa casi a lo underground . Lo que desapareció fue ese punto intermedio, esa clase media del rock que hubo en los años 80 y 90. Se han esfumado los grupos de rock que no estaban en los primeros puestos de ventas, pero tampoco a miles de kilómetros de distancia de ellos. Hay excepciones. Yo soy una excepción. No tengo grandes audiencias, pero sí un público considerable y fiel. -¿Cuáles son los músicos imprescindibles de Ariel Rot? -The Beatles, los Rolling, Tom Waits, Gardel, Bob Marley, Chico Buarque, Jobim... ¡la lista es interminable! -¿Cómo se siente uno al saber que muchas de sus canciones forman parte de la memoria colectiva de toda una generación? -¡No sé! Lo veo como algo casi paranormal. Que no tiene explicación. Para mí lo más importante, por lo que lucho cada día, y creo que es lo único que tengo, es el prestigio. El prestigio de ser un músico íntegro, honesto y de calidad.