El director de la central de Endesa en As Pontes, Luis Fernández Sabugal, cifró ayer en seis millones de euros la inversión que tendría que realizar la empresa para generar electricidad con biomasa en la villa minera. La compañía encargó al tecnólogo británico Foster Wheeler la redacción de un estudio con todas las posibilidades de utilización de los residuos vegetales en la producción de electricidad y, después de analizar seis posibles alternativas, únicamente se consideran viables dos. Así lo anunció ayer Fernández Sabugal en una conferencia que pronunció en la Escuela Politécnica de Serantes, en un ciclo de charlas sobre El sector eléctrico en España .
La posibilidad de que Endesa produzca hasta un 20% de la electricidad que genera en As Pontes con biomasa es una actuación impulsada conjuntamente por la empresa, el Ministerio de Medio Ambiente, la Consellería de Medio Rural y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Concretadas las dos opciones viables para implantar este proyecto -que pasan por utilizar serrín, bien inyectado en los quemadores actuales de la central o bien en unos adicionales-, resta por despejar la fase definitiva: si el Gobierno primará o no la producción con este tipo de fuente energética. «La tarifa tiene que recoger los costes de la biomasa con un retorno de la inversión que sea el adecuado», aseguró el director de la central de As Pontes. Y reiteró: «El proyecto de biomasa irá adelante solo si la tarifa es la adecuada».
Economía de escala
Fernández Sabugal subrayó que, en torno a la producción eléctrica con biomasa, «se puede generar una economía muy importante», con decenas de puestos de trabajo, puesto que requiere de una infraestructura en la que intervienen, entre otros, los limpiadores de montes, los recogedores de los residuos forestales, los transformadores y los transportistas, entre otros.
Además, aseguró que la implantación del proyecto de co-combustión con carbón y biomasa tardaría en desarrollarse alrededor de un año, período que incluiría el diseño y el suministro de los equipos y su instalación, que se efectuaría coincidiendo con la parada de uno de los grupos productivos de la central.
Fernández Sabugal anunció también que el proyecto de adaptación de la planta pontesa para quemar solo carbón de importación culminará en el plazo de un mes.