El balneario de Guitiriz cumple este año medio siglo de trayectoria

FERROL

11 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Guitiriz ya tiene una ocasión que celebrar en este 2008. El balneario de San Juan de Lagostelle cumple en este año un siglo de vida, según informaciones que ha logrado la cadena Hesperia, que gestiona el hotel desde su reapertura, en 2003. Fuentes de la mencionada empresa anuncian que a lo largo de este año se irá concretando la programación que se prevé llevar a cabo, entre la que figura el propósito de recuperar material histórico y de intentar hallar la fecha exacta en la que se abrieron unas instalaciones que hace 100 años ya colocaron a Guitiriz como referencia dentro y fuera de Galicia. Las instalaciones fueron conocidas como el Karlsbad gallego por su similitud con un balneario alemán.

La calidad de las aguas parece haber resistido más que los vaivenes de las instalaciones. Las características bicarbonatadas-sulfuradas que las definen eran y son un imán que atrae a forasteros deseosos de tratar problemas digestivos o hepáticos. Así parecían atestiguarlo los agüistas que año tras año reservaban una parte de su tiempo para hacer escala en Guitiriz, que sin duda se veía favorecido en este apartado por el funcionamiento de la vía férrea.

Miles de pacientes

El éxito de los primeros tiempos incluso puede medirse en cifras pese a la distancia que separa las vísperas de la Primera Guerra Mundial con los inicios del siglo XX: el balneario acogió en sus primeros cinco años a algo más de 5.000 pacientes, mientras que de 1945 a 1953 recibió a 9.700. En los años 70, en cambio, cerró sus puertas.

La salud es lo que importa, podrán pensar los que recuerden los primeros tiempos de un establecimiento surgido el mismo año en que nacieron Simone de Beauvoir y Bette Davis. No obstante, las ciencias adelantan que es una barbaridad -como ya se cantaba en una célebre zarzuela compuesta antes de que se construyese el balneario-, y la preocupación por el reposo de antaño ha dejado paso a la combinación de relax y salud de hogaño. Una sociedad acaso menos pendiente de medir sus problemas gástricos que de analizar su nivel de estrés parece haber encontrado en los balnearios el refugio temporal que alivia ansiedades de cuerpo y espíritu. Guitiriz se ha convertido así en un escenario adecuado por las instalaciones -el hotel, pese a las reformas, conserva la estructura original del balneario- y por la combinación de agua, naturaleza y silencio que ofrece el amplio jardín que rodea el edificio: más de uno que abriese los ojos nada más llegar difícilmente podría creer que está cerca de la vía del tren y a pocos cientos de metros de la N-VI.

La capacidad

Pero la salud y el relax no solo tienen consecuencias en los que se benefician del descanso sino en los que lo proporcionan. Un hotel con 103 habitaciones, salas de reuniones, gimnasio, club termal infantil y campo de golf, entre otras instalaciones, necesita un personal que lo atienda. Varias decenas de personas trabajan en el Hesperia, que además de hotel de cuatro estrellas ha servido y sirve para citas científicas y sociales: una de los más destacadas fue la asamblea nacional de villas termales, de la que forma parte Guitiriz, que en los últimos años apuesta por el termalismo para divulgar la riqueza de aguas -hay otras dos fuentes reconocidas- y sus alicientes naturales.