Enrique García, ingeniero de Montes pertenediente a la Asociación Forestal de Galicia (AFG), confirma que el ejemplar talado en Monfero es realmente excepcional. «Es una barbaridad, un monstruo, porque los técnicos decimos que es un eucalipto grande cuando pesa ocho veces menos que ese». Será necesario un sólo camión potente para transportar toda la madera de este eucalipto. Porque 30 toneladas de carga es casi el límite que se permite para algunos vehículos articulados.
«Un eucalipto de una tonelada de peso es considerado ya como de tamaño suficiente, incluso grande, que se puede cortar ya», añade el técnico. Con un diámetro de tronco de 50 centímetros, es decir, que puede arrojar una vez en tierra un peso de cinco a seis toneladas, «hasta ocho, y ya decimos que es un buen tamaño», dice también. Por eso este caso de Monfero es singular en todos los sentidos.
Dice, al igual que el propietario, que suele ocurrir con ejemplares que crecen aislados, no en medio del bosque, y por ello crecen en todos los sentidos: ramas, copa o anchura de tronco. Por eso, las modernas técnicas silvícolas buscan árboles de estas características.