Absuelto el conductor al que se le atribuía quintuplicar la tasa por un error en la prueba del alcohol

La Voz

FERROL

13 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un conductor que había sido denunciado por la Policía Local de Ferrol por ir al volante con una tasa superior a un miligramo de alcohol por litro de aire espirado ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal número 2. El juez estima que la prueba del alcoholímetro fue mal practicada y que el imputado tenía el coche parado cuando llegó la patrulla.

Se trata del caso del ecuatoriano Milton Renán Espín Ortega y los hechos ocurrieron el pasado sobre las cinco de la madrugada del pasado 8 de diciembre. Un vecino de la calle Galiano llamó al 092 advirtiendo de que un coche se encontraba parado, con el motor en marcha y la música alta. La patrulla local que acudió se encontró, efectivamente, un Chevrolet Nubira con dos personas en su interior escuchando música. Milton estaba en el asiento del conductor con la puerta abierta. El juez dice que la acusación no probó que hubiesen conducido tras beber y que por tanto rige el principio de la duda y opta por absolverlo. Aunque el encausado ofrecía todos los síntomas de intoxicación etílica tales como olor a alcohol en el aliento, aspecto abatido, ojos brillantes, rostro pálido, habla pastosa y deambulación vacilante.

Para incrementar más las dudas, añade el juez, no están claras las circunstancias en que se le practicó la prueba del alcohol: el conductor no accedió en un principio a hacer la prueba. Cuando los agentes le comunicaron las consecuencias que tenía la negativa a practicarla él mostró su disposición pero en dos ocasiones el resultado fue incorrecto. Por ello, la sentencia considera que la prueba no fue válida.

Los agentes que intervinieron declararon en el juicio que no vieron en ningún momento a Milton Renán conducir su vehículo. El coche estaba parado e, incluso, su acompañante estaba dormido. En todo caso, la versión del acusado es que condujo hasta la calle Galiano, después paró el vehículo y se dedicó a beber varias cervezas que llevaba pero no movió su vehículo. Este juicio había sido suspendido en una ocasión por la incomparecencia de los agentes de la Policía Local que intervinieron en el caso.