Un conductor que se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 2, acusado de ir al volante con una tasa que quintuplicaba la autorizada declaró que tenía el coche parado cuando llegó la patrulla.
Los dos agentes de la Policía Local de Ferrol que intervinieron confirmaron su informe en el sentido de que en la prueba del etilómetro arrojó un resultado de 1,03 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Los guadias confirmaron también que acudieron sobre las cinco de la madrugada del 8 de diciembre a la calle Galiano, tras una llamada de vecinos que decían que un vehículo estaba parado en el lugar con las puertas abiertas y la música alta. El encausado es Milton Renán Espín Ortega, de nacionalidad ecuatoriana y su coche es un Chevrolet Nubira.
Su defensa, para pedir la absolución y rechazar la versión del Ministerio Público, aseguró que Milton no conducía y que tenía el automóvil parado por lo que mal podía imputársele ir al volante ebrio.
Retirada del carné
El Ministerio Fiscal elevó a definitivas sus conclusiones. Le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico en la modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Solicitó nueve meses de multa con una cuota diaria de 15 días y 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad. También, la retirada del carné por un período de dos años.
El juicio, que había sido suspendido hace dos semanas por la incomparecencia de los agentes, quedó finalmente visto para sentencia.