Endesa empieza a llenar de agua la mina a mediados de enero

FERROL

27 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La compañía Endesa Generación empezará a llenar de agua el hueco de la mina de As Pontes a mediados del mes que viene. Así se inicia un proceso para la creación del mayor lago artificial de Galicia, que culminará en el año 2012, cuando alcanzará una superficie de ocho kilómetros cuadrados. Este plazo es una aproximación, ya que dependerá de las posibilidades hídricas.

El primer paso, que dará comienzo en las próximas semanas, según explicaron fuentes de Endesa, será retirar de las partes más hondas de la mina todos los residuos industriales y las cintas transportadoras. Una parte de la maquinaria se venderá y la otra se va a guardar con vistas a la posible creación de un museo. Para el llenado del hueco se utilizarán las aportaciones de los ríos que fue preciso desviar para los trabajos mineros, y del río Eume, que discurre próximo al propio hueco; así se asegura la permanente renovación de las aguas. Desde Endesa explican que si se utilizasen solamente las aguas de lluvia que caen en el propio hueco, el período de llenado se prolongaría durante treinta años. La empresa ha elegido apurar el proceso basándose en una serie de estudios que demuestran la obtención de una mayor calidad en las aguas empleando este método: «El único escenario que se contempla es aquel que utiliza un volumen total próximo a los 150 hectómetros cúbicos anuales», explican desde Endesa.

Los canales para llenar el lago

La construcción de los canales para derivar los cauces está casi terminada. Las aguas captadas en el azud de la central térmica se conducirán hasta el hueco minero por medio de un canal con una longitud de 3.335 metros, veinte metros cúbicos por segundo de capacidad y 2,64% de pendiente media. Las aguas de la cuenca de la escombrera se incorporarán al llenado mediante un canal de treinta metros cúbicos por segundo de capacidad y 818 metros de longitud. Una vez que se haya producido el llenado del lago, se derivarán hacia el mismo los cauces hídricos que se habían desviado al inicio de la explotación.

Desde la eléctrica destacan que el escenario final «será perfectamente compatible con los usos industriales y públicos del agua en la zona, al tiempo que permite un caudal ecológico notable que garantiza la vida en el río». Al final del período de llenado, el lago formado tendrá un volumen de 540 hectómetros cúbicos a cota de desagüe (332), un perímetro de 15 kilómetros, una superficie de 811 hectáreas y una profundidad máxima de 200 metros.

Cesión del lago a la Xunta

En los márgenes del lago, se promoverá «un relieve diverso y una vegetación variada para posibilitar todo tipo de biotopos». Para ello se combinarán riberas planas y abiertas con otras pendientes, vegetación baja y espaciada con alta y espesa, zonas profundas con zonas de reducido calado, zonas pantanosas e islas. El objetivo es formar un ecosistema diverso y rico en especies y comunidades. El director de la mina, Francisco Aréchaga, explicó que, cuando el lago esté terminado y culmine la reposición de todo el entorno natural, Endesa lo entregará a la Xunta.