Juan Queralt Blanch, que no sólo es uno de los grandes artistas catalanes vivos y un activísimo defensor de los derechos humanos, sino un permanente enamorado del Quijote y, por extensión, de todo lo cervantino, se muestra convencido de que el origen gallego del más inmortal de los autores españoles no admiten discusión. «¡No, yo creo que a estas alturas ya no cabe discusión alguna...!», señalaba ayer, en la jornada final de la exposición que tenido abierta al público, durante las últimas semanas, en la sede del Real Coro Toxos e Froles.
«Ahora, más que nunca -decía- hay que reivindicar las raíces gallegas de Cervantes. Porque en su defensa ya no sólo tenemos los apellidos del escritor, Cervantes Saavedra, y todo lo que él nos va contando en su obra, sino que cada vez son más los investigadores que dan por buena una tesis que antes no pasaba de mera hipótesis: que el autor del Quijote no era hijo de los padres con los que creció, sino bastardo de un noble gallego de muy alta cuna que, tras haber dejado en cinta a una criada, encomendó el niño a la familia Cervantes para que lo criase». Sean ciertas o no estas nuevas teorías -en cualquier caso, también ellas bastante literarias, en el más amplio de los sentidos del término-, lo incuestionable es que Queralt ha hecho de su pasión por Cervantes y por el Quijote casi una razón para vivir. Y ahora, cuando está convencido de que en el futuro acabará instalándose definitivamente en Galicia («Estoy totalmente seguro de ello -subraya Queralt-. Siempre se lo digo a mi mujer, que además es gallega: yo acabaré en Galicia mis días»), querría, además, que aquí se crease un centro dedicado de manera exclusiva a estudiar la obra cervantina.
Queralt, cuya obra acaba de servir de eje a un congreso celebrado en la Facultad de Humanidades, dice sentirse muy unido ya, además, a Ferrol: «Aquí he encontrado gente maravillosa como Arantxa Serantes o como Pedro Sanz -apunta-, que me han mostrado una Galicia que no conocía».
Fray Antonio de Guevara
Cuenta que a través del Toxos e Froles ha conocido la intensa labor cultura que se lleva a cabo en la diócesis ferrolano-mindoniense. Una labor con la que tiene intención de colaborar donando una obra que creará en memoria del XI Centenario de San Rosendo y abriendo cauces para que Mondoñedo, a través de su hermanamiento con Ferrol, pueda tener una mayor presencia en todo el universo cervantista. «¡Porque no se puede olvidar (dice) que Cervantes ya cita a Fray Antonio de Guevara en el prólogo del Quijote...!».