El Concello de Fene aprobó ayer en sesión plenaria realizar una auditoría sobre el servicio municipal de auga. Esto se debe a la necesidad de optimizar esta prestación ante la inminente subida del precio que aplicará Ferrol por el metro cúbico servido a los ayuntamientos vecinos que se surten del líquido elemento procedente del embalse de As Forcadas.
De este modo, el Concello pretende estudiar la posibilidad de asumir la citada subida sin que sea en exceso agresiva para las cuentas del municipio. No obstante, ya el próximo año se aplicará un incremento sobre la factura del consumidor corriente. Se trata del mayor aumento aprobado con la última revisión de tasas realizada por el Ayuntamiento, y que entrará en vigor el próximo 2008.
Más concretamente, el recibo medio anual por el servicio del agua experimentará un aumento del 7%, con lo que pasará de los 82 euros actuales al año a los casi 89 en los que se situará el próximo ejercicio.
Se trataba de la medida más conflictiva y de mayor calado social. No obstante, el alcalde de Fene, el socialista Iván Puentes, reconoció que este incremento «entendeuse como o mínimo necesario» ya que, matizó, «o Concello asumirá a maior parte do custo do servizo» una vez se apliquen los nuevos precios propuestos por Ferrol, y que duplican la tasa actual.
Así las cosas, el bipartito PSOE-BNG logró captar el voto favorable de IU. Sin embargo, desde el Partido Popular de Fene se entendió que la citada subida era fruto de «la mala gestión del gobierno de Iván Puentes». Los populares rechazaron, de esta manera, la propuesta de tasas para el 2008 del Concello de Fene, aunque su voto no fue suficiente para echarla abajo.
Según matizó el portavoz del grupo en Fene, Gumersindo Galego, su decisión al respecto se debió a que «el gobierno PSOE-BNG no fue capaz de presentar informe técnico alguno, ni de la empresa Aquagest, ni de la intervención municipal que justifique dicho incremento». Y alegó que esta medida repercutirá en los propios vecinos de Fene.
En cualquier caso, el resto de ordenanzas fiscales aprobadas ayer apenas experimentaron la subida lógica derivada de aplicar el IPC de este año (el 2,7%). Por su parte, el IBI y el servicio de ayuda en el domicilio se congelaron y también se establecieron nuevas exenciones, como la de aplicar las tasas en función de los ingresos del contribuyente, sobre todo, en el colectivo de los vecinos más desfavorecidos del municipio.