El efecto del Niño lleva a los ferrolanos a abarrotar los despachos de lotería

Beatriz García Couce
B. Couce FERROL

FERROL

La administración de Bonilla repartió 136.000 euros al vender cien décimos del 92033 Unos 20 premiados se informaron ayer en O Inferniño sobre los pasos para cobrar sus boletos

08 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

?n abarrote total. La lluvia de millones que dejó en Ferrol el pasado sábado la lotería del Niño se tradujo ayer en un incremento sustancial de las ventas en las administraciones de lotería de la ciudad. Sin duda, el que registró la jornada más frenética fue el despacho de O Inferniño, en el que se produjo un incesante ir y venir de clientes. «Los lunes ya suele ser el día más fuerte de la semana y hoy (por ayer) lo fue un poco más», aseguró Julio Regueiro, propietario del establecimiento, situado en el número 93 de la carretera de Castilla. Ayer, a los incondicionales que suelen empezar la semana revisando los boletos se sumaron aquellos que, animados por el regalo extraordinario que dejó la lotería del Niño, acudieron a la administración de Julio Regueiro para buscar la suerte, además de aquellos otros que esperaban encontrarse con algún premiado. Allí, en el establecimiento, al igual que en el resto de la ciudad, no había otro tema de conversación. La mayoría lamentaban su mala suerte por no haber comprado el mágico 92034 y explicaban las causas de su mala fortuna. Un señor, visiblemente contrariado, explicaba que había estado en la cola detrás de las dependientas del comercio próximo que han sido estos días unos de los rostros de los premiados. «Le pedí a la chica cuatro números y entre ellos no me dio el premiado», protestaba. Otros, encajaron con humor el no haber sido tocados con la varita de la fortuna, y se conformaban con tener un décimo terminado en cuatro, por el que percibirán el mismo dinero que les costó el boleto. Tanto Julio Regueiro -y no Rey Regueiro, como por error indicamos el pasado domingo- como su mujer atendieron ayer a una veintena de afortunados, que acudieron al establecimiento para recabar información sobre los trámites a seguir para percibir la cuantía de sus boletos. «A ver si volvemos a dar otro premio grande y le quitamos el puesto a Sort», bromeaba ayer el propietario de la administración. Otro pellizco del Niño El trasiego incensante de clientes fue también la tónica habitual en otros despachos de lotería de la ciudad, como el hipermercado Alcampo, las calles Galiano y Rubalcava. Este último, el de Carlos Bonilla, también repartió suerte entre los jugadores de la lotería del Niño, ya que vendió cien décimos del número anterior al premiado, esto es, del 92033. Los agraciados percibirán 1.360 euros por boleto. Aunque muy lejos de los 34 millones de euros que repartió la administración número 6, Bonilla dejó en la ciudad un total de 136.000 euros. Dolores Izaguirre, esposa de Bonilla, se mostró especialmente contenta porque Julio Regueiro hubiese repartido el premio «porque es muy buen compañero y un chico estupendo» y explicó que el repunte en las ventas es habitual tras un sorteo con regalo extra. «La gente se anima, y de hecho sigue jugando bastante los dos próximos sábados», aseguró.