Entrevista | Francisco Dans del Valle El ingeniero de montes prevé un verdadero bum en el uso de esta energía alternativa, que se produce con los restos de la explotación forestal, en casas de campo y edificios
25 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.?La biomasa va a ser un bum pero hay un gran desconcierto porque se piensa en grandes plantas y no es así». Lo dice Francisco Dans del Valle, ingeniero de montes y director de la Asociación Forestal de Galicia (AFG) que impartió un seminario en As Pontes sobre esta materia. -Muchísimo. Todo lo que era sobrante en el monte tiene ahora una alta valorización, es el mercado del calor, un asunto de gran interés en toda Europa y en el que los propietarios de Galicia deben estar presentes también. - ¿No ocurrirá como con los parques eólicos, que al final son las grandes compañías o ex altos cargos de la Administración quienes se lleven la parte del león? -Hay una diferencia esencial y es que el viento no tiene dueño pero el monte sí. Los propietarios forestales no podemos permitir que eso suceda. El propietario tiene un recurso que va a ser una fuente inagotable y cuya explotación será muy importante en la lucha contra los incendios forestales. -Los propietarios forestales de esta zona tienen en sus manos dar un impulso a sus explotaciones y participar en los retornos económicos: hay que organizarse, tener los pies en la tierra y las manos en la biomasa. -¿Qué parte del bosque se aprovecha para biomasa? -En los bosques de eucalipto, que son mayoritarios en esta comarca, los restos de la tala son el el veinte por ciento del árbol. Ahora la industria ya se lleva la corteza para explotarla como biomasa, pero quedan las podas y el pie del tronco. En las zonas de pino, que también son importantes en la comarca, el material para biomasa es mayor. -Hablemos del consumidor, ¿qué ventajas le reporta? -Todavía mayores. Tenemos un recurso calórico a la puerta y ya no hay que ir al Golfo Pérsico por el petróleo. Es un recurso para la caldera doméstica barato y con una eficaria del noventa y cinco por ciento. -¿Cómo se suministra? -Ya no es aquello de echar leña a la caldera. Existe ya la tecnología adecuada. El camión trae la biomasa en forma de astilla ya preparada y la descarga en un depósito como si fuese gasóleo, que entra en la caldera automáticamente. Pero, insisto, muchísimo más barato que el carburante procedente del petróleo, hasta en un sesenta por ciento. Es el futuro y pueden montarse instalaciones para producir el agua caliente y la calefacción de un edificio entero y ya no digamos en una casa en el campo. Es que todavía no estamos mentalizados de la importancia y el interés de este recurso tanto para el propietario forestal como para el consumidor. Es, además, un biocombustible sostenible. Otra cosa son las grandes plantas, pero para el productor forestal y el consumidor yo creo que está claro. Y en países como Austria el consumo de biomasa está extendidísimo. Nosotros, la Asociación Forestal, vamos a montar una planta en el sur de Galicia.