Manga corta y a veintisiete grados

FERROL

CÉSAR TOIMIL

Reportaje | La meteorología de los últimos meses Una temperatura de verano se alcanzó el pasado fin de semana en Ferrol, cénit a un inusual invierno y arranque de primavera sin lluvias; se cortará a partir de hoy

27 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Es este un abril sin aguas mil. El tiempo ya no es tema de conversación recurrente; lleva semanas convirtiéndose en protagonista por inusual. Por lo poco habitual que resultó ver las playas de Ferrol, Valdoviño, Cedeira... con los primeros bañistas del año. La imagen se produjo este fin de semana, cuando se llegó al punto más caliente de este 2004, con una máxima de casi 27 grados a las tres de la tarde del domingo, según los números de la estación meteorológica del CIS, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. De hecho, entre el sábado y el lunes el termómetro no bajó nunca de los 11 grados. Tampoco por la noche. Es la gran segunda sorpresa que dan las temperaturas en menos de un año, después de que el pasado verano se superaran en la ciudad los 43 grados. La temperatura media de los tres primeros meses del año ha sido similar a la del ejercicio pasado, pero la diferencia ha llegado en el mes posterior: el abril de los tres años anteriores nunca había llegado a superar los 26 grados, como sí ocurrió en este 2004. Cuando se cierre el balance mensual, la de este mes será la temperatura media más alta de las últimas primaveras en la ciudad. Con ese globo térmico bien caliente, también se han resentido las precipitaciones durante todo el invierno y comienzo de primavera. Entre los meses de enero y abril (hasta ayer) se recogieron en la ciudad unos 202 litros por metro cuadrado; en las últimas cuatro semanas apenas se ha llegado a un litro. Es, así, uno de los cuatrimestres más secos de la última década en toda la comarca. Hace doce meses cayeron más de quinientos litros; en el 2002 casi trescientos. Y en el 2001 se superaron otra vez los quinientos, con un marzo en el que llovió de forma permanente. El turismo ha sido el gran beneficiado de ese veranillo anticipado, como se pudo apreciar en celebraciones como el Carnaval, las Pepitas o -especialmente- la Semana Santa. Pero la otra cara está en las reservas de agua ante los próximos meses. «Si seguimos con esta tendencia, con unos meses tan secos, habrá que empezar a plantearse algunas medidas de control», explicaba ayer Luis Fernández, gerente de Emafesa, la compañía responsable del embalse de As Forcadas, el que da suministro de líquido a los principales municipios de la comarca (Ferrol, Narón, Fene, Valdoviño...). Ahora se encuentra al 100% de su capacidad, pese a esa ausencia de precipitaciones. «El otoño fue abundante y ahora nos estamos sirviendo de esas reservas acumuladas para dar el servicio», agrega Fernández. La empresa lleva semanas detectando que el caudal de los ríos que nutren As Forcadas llegan con un nivel mucho más bajo. La situación cambiará a partir de hoy, con la entrada de una bolsa de aire frío y las primeras grandes lluvias de la primavera. Se prolongará hasta el fin de semana.