El adiós de un artista

FERROL

EDUARDO

Obituario | Guillermo Feal fallece a los 79 años La muerte del escultor fenés deja a Galicia sin uno de los grandes creadores que en el siglo XX recogieron el testigo de la noble tradición de labrar las piedras

09 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?l escultor Guillermo Feal Otero (Fene, 1924) falleció ayer tras una larga enfermedad que lo fue alejando, poco a poco, del taller en el que labró cientos de obras que perpetuarán su memoria por toda España y en países como Estados Unidos, Kuwait, Argentina e Inglaterra. Natural de la parroquia de Magalofes, hijo de una familia de escasos recursos económicos, desempeñó, desde muy niño, diversos oficios -entre ellos, claro está, la agricultura-, pero su tenacidad, su capacidad de trabajo, y sobre todo su extraordinario talento natural para el dibujo, le abrieron las puertas de la Escola de Artes de Santiago, donde se formó junto a los mejores maestros de la época. Autor, entre otras obras, del Cristo Yacente de la Cofradía de las Angustias, fue también un brillante imaginero, que trasladó el aliento de la piedad popular a la imaginería religiosa tallada en madera. Pero quizás una de las facetas de su obra que más contribuirán a guardar su memoria será esa pasión por labrar el granito que le permitió renovar, durante más de medio siglo de oficio, el viejo arte de los canteros gallegos. Autor de monumentos como el dedicado a los hijos de los emigrantes en Ribeira, uno de sus últimos trabajos fue la imagen de San Ramón Milagroso, de roca policromada, que colocó en la Fonte do Souto de Sillobre, a la que tanto le quería, y cuya restauración él dirigió personalmente. Fue un gran creador. Pero ante todo, y lo que es más importante aún, era un hombre bueno. Sus restos recibirán sepultura hoy, a las diez de la mañana, en el cementerio de Catabois, pero el recuerdo de su generosidad no morirá: está grabado en las piedras.