Todos los sectores se apresuran a aclarar que la planta es vital para Ferrolterra

E.D. FERROL

FERROL

Crece la resignación entre quienes consideran que la instalación debería situarse en aguas exteriores de la ría Las reacciones ante la noticia de que la planta de gas de Mugardos será, definitivamente, una realidad, son muy diversas, pero todas parten de la base de que Galicia y Ferrolterra necesitan, indiscutiblemente, una instalación de este tipo. Por tanto, las discrepancias pasan solamente por la ubicación. Aquí caben la firme defensa del alcalde de Mugardos, hasta el rechazo del comité que sigue reivindicando que la regasificadora se sitúe en Caneliñas, y que anunica una consulta popular simbólica para hoy mismo. En medio, el regidor ferrolano, aunque convencido de que Caneliñas era preferible, anuncia que acatará la decisión del Gobierno. Y alcaldes como los de Fene o Narón simplemente, la aceptan. 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

05 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

De «data histórica» habló Ramón Toimil , alcalde de Mugardos. Recordó que se había actuado de forma estricta no sólo desde el punto de vista legal, sino también ético. Aseguró que todos los municipios de la comarca respaldaron el proyecto de Reganosa, «agás Ferrol», advirtió en reiteradas ocasiones. Toimil manifestó que «loitábamos cun enemigo moi grande», en alusión a Enagás, la empresa que en su día pretendió instalar una regasificadora en Caneliñas, fuera de la ría. Pero hoy, recordó, ya no existen promotores para esa alternativa. «Habería que preguntar a Enagás por qué deixou morrer aquel proxecto». La autorización para construir la planta de Mugardos, agregó, trasciende a su municipio e incluso a Galicia, porque «equilibra o sistema gasístico do Estado». El regidor de Fene, Xosé María Rivera Arnoso , avisó de que en su municipio siempre se optó por ubicar la planta de gas en la bocana de la ría, junto al puerto exterior. Pero es consciente de que hoy por hoy «as posibilidades de facer oposición real son bastante escasas». Y la necesidad de que Galicia, y sobre todo Ferrolterra, cuente con una regasificadora «é obvia para todo o mundo». Desde Ferrol, Xaime Bello también quiso dejar claro, por encima de todo, que considera «positivo e beneficioso» tener una planta de gas en la comarca. Eso es así, remarcó, desde que en 1990 se empezó a hablar del proyecto de Prioriño. Recordó que el abandono de aquel proyecto supuso un fraude para Ferrol, que vio cómo se incumplía un compromiso político y se esfumaban los 30.000 millones de pesetas de inversión prometidos entonces. Bello reivindicó la legitimidad de las alegaciones y recursos presentados por el Ayuntamiento de Ferrol. Aseguró que con esta actitud, la corporación departamental se limitó a cumplir con su obligación de defender los interseses de los ciudadanos. Rechazó, por tanto, las acusaciones en el sentido de que Ferrol trataba de frenar el proyecto. «Ferrol nen autoriza nen desautoriza. O que decide non é o Concello. Nós aproveitamos o proceso de alegacións para tratar de mellorar o que era mellorable». Bello insistió también en la necesidad de redactar una declaración de impacto ambiental. Xoán Gato , alcalde de Narón, afirmó que «se puidese elexir, por suposto que a planta estaría en Caneliñas». Pero si esto es imposible, continuó, es mejor respetar la opción de Reganosa que «deixala escapar».