Los expertos abogan por cambiar la imagen social de los discapacitados

REDACCIÓN FERROL

FERROL

JOSÉ PARDO

28 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La mayoría de los empresarios todavía desconfía de la capacidad de trabajo del colectivo de minusválidos. Al menos así lo demuestra un trabajo elaborado por la socióloga Amparo Almarcha, catedrática de la Universidad de A Coruña, que ayer se presentó en el campus en el transcurso de la última sesión de las Xornadas de Integración Sociolaboral y Voluntariado Social. La profesora señaló, además, que la mayoría de los discapacitados que obtienen un trabajo en Galicia lo hace a través de contactos familiares y amistades. «La mayoría de los empleadores ¿afirmó¿ tiene dudas sobre la capacidad de los minusválidos para hacer sus tareas». Frente a esta actitud, la profesora abogó por hacer un esfuerzo para cambiar la imagen que la sociedad tiene del colectivo. «Un defecto físico no es más que el reconocimiento de una diferencia, como si alguien tiene los ojos azules o el pelo castaño. Hay que empezar a tener una visión integral de la persona y darle menos importancia al aspecto», apuntó. Pilar González, de la Fundación Adecco, aportó otras recomendaciones. La experta aconsejó evitar el paternalismo, el rechazo y la sobreprotección con los empleados que sufran algún tipo de discapacidad. También explicó que, por el momento, la mayor parte de las ofertas laborales dirigidas a este colectivo se encuentran dentro de niveles profesionales de baja responsabilidad (teleoperadores, manipuladores, peones, cajeros, administrativos), aunque apuntó que la contratación de licenciados va en aumento. Las jornadas finalizaron con una mesa redonda sobre la labor del voluntariado y la intervención de la delegada provincial de Familia.