Repsol apuesta por la multienergía sostenible

REDACCIÓN LA VOZ

FAI GALICIA VERDE

Repsol

La empresa consolida su estrategia para sacar productos capaces de generar una baja huella de carbono

05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera comunidad solar de Repsol se encuentra en la estación de servicio de Elviña, en la avenida de Alfonso Molina de A Coruña. Es uno de los ejemplos de cómo las grandes compañías petroleras están trabajando ya en la transición verde y adecuándose a un contexto más exigente. En el 2019, Repsol anuncia el objetivo de convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050, siendo la primera empresa del sector en fijar esta ambiciosa meta y avanzando en su compromiso de liderar la transición energética, en consonancia con los objetivos de la Cumbre de París y de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).

Para llevarlo a cabo, la compañía, que está presente en más del 70 % del mix energético, apuesta por impulsar un modelo de transición justa. Su nuevo plan estratégico 2021-2025 está basado en una apuesta multienergía que combina todas las tecnologías para la descarbonización: mejora en la eficiencia, generación renovable, producción de productos de baja, neutra o huella de carbono negativa, impulso de la economía circular, desarrollo de nuevas soluciones energéticas para los clientes e impulso de proyectos de innovación que reduzcan la huella de carbono de la industria.

Energías renovables

Repsol recoge en su plan estratégico una inversión de 5.500 millones de euros destinados a iniciativas bajas en carbono. En la actualidad, la multinacional posee 3.385 MW de capacidad total instalada de generación de bajas emisiones y una previsión de 620 MW adicionales a finales de año. Continuará aumentando su cartera de activos y su expansión internacional con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 gigavatios (GW) en el año 2025 y los 15 GW en el 2030.

Cuenta con tres agrupaciones hidroeléctricas, con una capacidad instalada de 697 MW; a las que se suma un proyecto de ampliación de 1.000 MW. Además, posee tres proyectos fotovoltaicos (Valdesolar, 264 MW; Kappa, 126 MW y Sigma, 204 MW). Según la Asociación Empresarial Eólica, en 2020 Repsol fue la compañía que más potencia eólica instaló en España y tiene otros tres proyectos (Delta, 335 MW; Delta 2 formado por 26 parques eólicos con 860 MW en total, y PI,175 MW).

La expansión internacional de su negocio renovable se inició con la participación en el parque eólico flotante semisumergible Windfloat Atlantic, en Portugal. A esta internacionalización se suma Chile, mediante el acuerdo con el Grupo Ibereólica Renovables, con más de 1.600 MW hasta 2025, y previsión de 2.600 MW en 2030. Y el desembarco realizado en Estados Unidos, con la adquisición del 40 % de Hecate Energy, especializada en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y de baterías para el almacenamiento de energía.

Además, Repsol cuenta con la máxima certificación -etiqueta A- de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sobre el origen respetuoso con el medio ambiente de la electricidad que ofrece: 100 % renovable en el 2020.

En la senda de la transición energética en la que está inmersa, Repsol suma a los nuevos negocios y las nuevas soluciones energéticas el diseño de una estrategia para transformar todos sus centros industriales en multienergéticos, capaces de generar productos de baja huella de carbono, neutra o incluso negativa, tal y como queda reflejado en su nuevo Plan Estratégico 2021-2025. Para abordar este proceso de transformación, la compañía se apoyará en cuatro grandes pilares: la eficiencia energética, el hidrógeno renovable y la captura y uso de CO2, así como la economía circular, con la digitalización y la innovación como herramientas fundamentales.

En este contexto, el proyecto de transformación industrial en la refinería coruñesa gira en torno al incremento de la producción de biocombustibles y otros productos de menor huella de carbono, la producción de hidrógeno renovable a partir de biogás procedente de residuos y modificaciones en unidades e implementación de nuevas tecnologías para reducir emisiones de CO2 y que también permitirá la integración energética con el entorno local. Además, sus nuevas instalaciones logísticas en Punta Langosteira permitirán la gestión de los nuevos productos y los tráficos de materias primas, ayudando a la creación del hub de energías renovables que supondrá A Coruña Green Port, iniciativa impulsada por la Autoridad Portuaria coruñesa para optar a los fondos Next Generation de la Unión Europea.