La cesta ecológica: todo lo que puedes comprar sin recurrir al plástico

L. Maya REDACCIÓN / LA VOZ

FAI GALICIA VERDE

Huella Menguante

Desde alimentos a granel a la higiene personal, cada vez son más los productos amigables con el medio ambiente

19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque a primera vista parezca una tarea titánica, eliminar el plástico de la cesta de la compra está cada vez más al alcance de la mano. Es que, más allá de cambiar la bolsa por una de tela, son cada vez más los productos ecológicos que pueden sustituir a los elaborados con plástico y que, muchas veces, son incluso más duraderos y de mejor calidad.

«Plantearse vivir de otra manera es más sencillo de lo que parece», dice Sonia Magariños, dueña de la tienda online Huella Menguante. Movida por algo que veía como absurdo, como tener que colocar las frutas o verduras en bolsas de plástico, o directamente encontrarlas en el supermercado ya cortadas y empaquetadas con bandeja y film transparente, Magariños comenzó a buscar alternativas. Primero fueron las bolsas de tela, luego las botellas reutilizables. Ahora su semana tiene un día de compras con cero desperdicio, y su web ofrece todo tipo de productos amigables con el medio.

Desde accesorios para el hogar hasta elementos para la higiene personal. En la cesta ecológica tienen cabida los estropajos vegetales, los jabones orgánicos y el champú en barra; los cepillos para fregar la vajilla o para los dientes -elaborados con bambú-, o para las cremas faciales y los discos desmaquillantes reutilizables. Hay lugar también para las pajitas, los recipientes o las botellas de acero inoxidable; para las bolsas reutilizables de algodón; para los envoltorios naturales para alimentos; para los portabocadillos de tela y hasta para las compresas de algodón orgánico.

Huella Menguante

Se trata de artículos elaborados a partir de materiales reciclados, en condiciones sostenibles o que son confeccionados con fibras naturales y que cuentan con un certificado orgánico. La oferta es variada y aunque en algunos casos el precio pueda ser más alto, la durabilidad de los productos lo compensa, afirma. «Al final te mentalizas y reducir la bolsa de plástico a la mitad es sencillo», dice Magariños. La mayoría de los productos «son fáciles de sustituir porque no hay diferencia en la calidad de los productos, al contrario muchas veces es superior y dura más», agrega.

También los alimentos: comprar a granel

A los productos para el hogar o la higiene personal se suma también la posibilidad de integrar en la cesta alimentos a granel, que se ofrecen desde hace algunos años en muchos puntos y que son también una forma de contribuir a reducir el uso de envases plásticos. Así, en la cesta ecológica tienen también cabida las pastas secas, las legumbres, los frutos secos, las harinas y sémolas, las aceitunas, el té o el café, entre otros alimentos. O Recuncho do granel ofrece esos productos ecológicos y sostenibles en A Coruña; O Graneiro de Amelia comenzó con la venta en grandes cantidades en Pontevedra y ahora tiene tiendas en varias ciudades de la provincia; y Bico de Grao lo hace en Lugo.

GONZALO BARRAL

La tienda Greengranel de Vigo ofrece además, por ejemplo, panes y cervezas ecológicas: alimentos que fueron producidos con cereales y semillas que cuentan con el sello de la Unión Europea y por tanto cumplen con determinados controles. Según la promotora del proyecto, Sandra Vázquez Rivas, en el caso de los alimentos a granel, si se compara productos de igual calidad y procedencia, al comprar en grandes cantidades, los ecológicos suelen ser más baratos.

La propuesta es no solo que los productos sean ecológicos, sino que también lo sea el envase, ya sea porque se produce con un material biodegradable, porque se utilizan frascos de vidrio y papel reciclado, o porque es el cliente quien lleva su propio envase. 

Para disminuir la basura generada en el hogar, dice Magariños, solo basta con tomar la decisión. Si bien reconoce que llegar al cero desperdicio es una tarea complicada, cada gesto cuenta: «La cuestión es que vayamos poco a poco. Cuando decidimos qué comprar marcamos las tendencias del mercado», agrega.

De lo que se trata, dice por su parte Vázquez, «no es de si es plástico o no, sino de cambiar a un sistema de consumo que genere los menos residuos posibles».