Días contados para las bolsas de plástico gratis

FAI GALICIA VERDE

La normativa europea de sensibilización obliga a cobrar por la entrega a los consumidores y a partir del 2020 deberán ser de material compostable con el objetivo de proteger el medio ambiente

23 abr 2018 . Actualizado a las 19:13 h.

¿Alguna vez se ha preguntado cuántas bolsas de plástico utiliza al año? La media se ha reducido considerablemente en la última década: de 300 por persona en el 2007 a unas cien en la actualidad. Pero no es suficiente. La Unión Europea (UE) quiere limitar el impacto de los plásticos en la naturaleza hasta los mínimos posibles.

Una de las medidas de sensibilización impulsadas por la Eurocámara para ponerle freno al consumo indiscriminado de bolsas de plástico es el cobro obligatorio en el comercio. La normativa europea ya debería estar en vigor en todos los países miembros, al menos desde el inicio del 2018, aunque no ha sido así. El entramado burocrático ha llevado a una moratoria en España donde, ante la inminente entrada en vigor de la obligatoriedad del cobro por las bolsas, muchos pequeños establecimientos ya lo hacen desde principio de año, como ocurre desde hace tiempo en grandes superficies.

No obstante, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha elaborado ya el proyecto del real decreto sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico y la previsión es que pueda salir adelante a mediados del presente ejercicio. Entre los trámites pendientes está el visto bueno del Consejo de Estado y, a continuación, la aprobación por parte del Consejo de Ministros. La normativa será efectiva el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En el caso de Galicia, la Xunta anunció que esperará a la normativa del Gobierno Central para adoptar las medidas pertinentes.

El cobro por las bolsas plásticas siempre y en cualquier comercio pretende concienciar a la población sobre el coste real de los productos de consumo diario, y ayudar así a promover la sensibilización sobre el uso de los recursos y el consumo responsable. Porque detrás de cada producto, aunque sea una simple bolsa de plástico, hay un uso de materias primas, aporte energético, un sistema de fabricación, de distribución y transporte, hasta llegar al consumidor. Además, reducir el número de bolsas disminuye también el impacto ambiental.

El fin de la bolsa de plástico

Pero el imperativo europeo fija objetivos más ambiciosos a corto y medio plazo para proteger el medio ambiente; a partir del 2020, todas las bolsas que se entreguen a los consumidores deberán ser compostables. Y también se pagará por ellas. En esos mismos términos se pronunció la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que afirmó que la intención del Gobierno con el real decreto es «ir más allá» y llegar «hasta la total supresión de las bolsas ligeras que no sean compostables». Por tanto, y de cara a la cadena de reciclaje, las bolsas plásticas que vayan directamente a la basura han de depositarse en el contenedor amarillo, mientras que las compostables, en el de orgánicos.

La legislación europea aspira a reducir el nivel de consumo anual a un máximo de 90 bolsas por persona a 31 de diciembre del 2019 y a no más de 40 a 31 de diciembre del 2025. La reducción drástica en la utilización de bolsas de la última década en España acerca el país a los objetivos de la directiva comunitaria, mientras que el europeo medio consume 198 bolsas finas al año.

Asimismo, la UE se fija para el horizonte del 2030 que todos los envases de plástico estén diseñados para que puedan ser reciclados o reutilizados. Cuantos más usos antes de su desecho, mejor.

¿Cuánto costarán?

El cobro por bolsas afecta a todo el comercio. Desde las de supermercado a las más pequeñas, como las que se suelen entregar en farmacias. A falta de la aprobación definitiva del proyecto del real decreto, los precios orientativos serán de un mínimo de entre 5 y 30 céntimos cada una de ellas dependiendo de sus características. Las más baratas -5 céntimos- serán las de plástico compostable con un espesor de hasta 29 micras, seguidas por las de 30 micras o más y las de 29 micras o más, pero no compostables -10 céntimos-, las de 30 micras o más no compostables -15 céntimos- y las oxodegradables de 50 micras o más -30 céntimos-.