Carreteras del futuro

Por Juan Ares

MOTOR ON

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Recargar el coche eléctrico mientras se circula dejará de ser pronto una utopía con la transferencia de carga eléctrica a través del asfalto, que ya ensaya Fiat en sus pistas de pruebas.

14 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

E l actual problema de los coches eléctricos son las largas paradas para recargar sus baterías, que complican mucho los viajes. Desde hace tiempo ya se está estudiando la carga por inducción, sin cables eléctricos, transmitida desde el asfalto a coches que circulan por las carreteras.

Este sistema lo está experimentando Fiat en una pista de pruebas en Chiari (Italia), con mil metros de longitud, donde se han instalado bobinas bajo el asfalto alimentadas con una potencia eléctrica de 1 MW, una energía que permite alimentar las baterías de coches como el Fiat 500e que está rodando en pruebas o de grandes camiones o autobuses. El pequeño 500e recibe electricidad inducida desde la carretera, que le permite conservar toda la carga de su batería durante kilómetros. De hecho, la eficiencia del flujo desde el pavimento hasta el automóvil no es menor que la que se puede conseguir enchufando el coche.

El circuito de pruebas de Chiari, al que se llama Arena del Futuro, utiliza corriente continua, ya que reduce las pérdidas de potencia y se nutre de fuentes renovables. Además, la corriente continua permite el uso de cables de aluminio, más delgados y ligeros que los de cobre.

INTERCAMBIO DE DATOS

La transferencia inalámbrica de energía a través del asfalto, además de facilitar la recarga de vehículos eléctricos sobre la marcha, puede favorecer también flujos de intercambios de información entre los propios vehículos, de cara a la futura viabilidad del coche autónomo. Este tipo de redes se podrían emplear también en espacios como puertos, aeropuertos, centros industriales y aparcamientos públicos, con el fin de utilizar vehículos eléctricos robotizados sin conductor.

Incluso se podría pensar en que las carreras en circuitos de coches eléctricos como la Formula E se podrían realizar con carga por inducción sobre la marcha, que permita alargar las autonomías de estos vehículos, muy limitados ahora mismo.