Los escúteres, muy presentes en las calles de las ciudades italianas, han sido protagonistas también en el salón milanés, donde hubo virguerías de estilo junto a mucha movilidad eléctrica.
20 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Piaggio, el gigante italiano, no se resigna a ser comparsa frente al poderío japonés de Honda y Yamaha a la hora de fabricar scooters. Para Piaggio, sin embargo, el diseño es irrenunciable, como demuestra estos días en el salón de la moto de Milán (EICMA), donde ha reeditado la silueta de la Vespa 946, presentada hace diez años, ahora con unos originales frenos de disco con ABS, control de tracción y llantas de aluminio de 12 pulgadas. Un escúter con el que todos los nostálgicos de la Vespa sueñan y que tal vez algún día se haga realidad.
PRAGMATISMO
Frente a la preciosista apuesta italiana, Honda responde con su habitual pragmatismo presentando como gran novedad un escúter eléctrico, el vehículo que puede dominar las ciudades de aquí a diez años, como lo ha hecho su Scoopy en la década pasada.
La EM1 e: (difícil nombre, no es un error) es el primer vehículo eléctrico de la marca destinado al mercado europeo, el primero de 10 modelos que llegarán de aquí al 2025. Este se adelanta para el próximo año y será un escúter de tamaño compacto, con plataforma plana y un motor eléctrico que gracias a sus baterías otorga una autonomía de alrededor de 40 kilómetros, por tanto ideal para la ciudad. La batería es intercambiable y puede extraerse fácilmente para llevarla a recargar a casa. La EM1 e: es una clara alternativa a la Yamaha Neos electrificada, que está comenzando sus ventas.
En Milán se ha apostado mucho por la electrificación, como demostraron Kawasaki, presentando la Z BEV y la Ninja BEV, ambas eléctricas; o la marca MO de Seat, con su escúter derivado del Silence. Suzuki, en cambio, apostó por una nueva V-Strom 800 DE y por una GSX-8S con nuevo chasis.
La movilidad eléctrica ha llegado a las motos y sobre todo a los scooters de carácter urbano. En Milán las novedades fueron numerosas