BMW 430i Cabrio: el hijo del rey sol

Por Juan Ares

MOTOR ON

cedida

En este verano, que se etiqueta ya como uno de los más calurosos de las últimas décadas, hemos podido probar un modelo muy exclusivo de BMW, el 430i Cabrio que, con capota o sin ella, se muestra como un coche muy adecuado para los tiempos de cambio climático que se avecinan.

14 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos pensaban que los descapotables no triunfaban en Galicia por el mismo motivo que las terracitas por la noche. Pero aquello de salir a cenar siempre con rebequita, incluso en verano, parece que se va a acabar y por eso quisimos experimentar cómo se siente un gallego en un descapotable tan exclusivo como este BMW 430i Cabrio, con sus dos puertas pero cuatro plazas, en 4,76 metros de longitud.

Lo disfrutamos en esta versión con motor de gasolina de 2.0 litros turbo y cuatro cilindros, de 245 caballos, unido a una caja de cambios automática de ocho relaciones. Es el motor más adecuado, ya que su silencio y fácil manejo no entorpecen el karma que se obtiene con este coche cuando se circula a cielo descubierto.

Además es un compromiso muy ajustado entre prestaciones y consumos, ya que puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, pero al mismo tiempo, si templamos el pedal de la derecha y nos abandonamos al paseo sin prisas, no veremos pasar su consumo de 6,5 litros cada cien kilómetros.

En esta segunda generación, el BMW Serie 4 Cabrio nos sorprende con una capota de lona muy ligera que en unos segundos es capaz de ponernos al sol o a la sombra, según se requiera. Además nos deja un espacio en el maletero de 300 litros si vamos al sol. Sin capota su silueta es muy elegante y estilizada. Es cierto que es un coche para disfrutar como biplaza, aunque las plazas traseras, si no es un viaje largo, también brindan espacio para adultos (menos) o niños.

Con dos plazas y descapotado es aconsejable llevarlo con el deflector trasero, que nos evita corrientes cruzadas de aire y mejora mucho el confort de marcha. Si el sol aprieta, como este mes a mediodía, lo mejor es sacar la capota del maletero y circular a cubierto con el aire acondicionado. Eso sí las puestas de sol, por favor, descapotados.

Es un coche que permite conducción deportiva, largos viajes por autopista y el paseo relajado. Además se muestra también muy amable en el uso diario por ciudad. Hay detalles, como su digitalización a nivel de instrumentos o sus potentes luces láser, que aumentan su comodidad.

Su precio, si lo configuramos en la página de la marca, parte de 65.300 euros, aunque la unidad que probamos incluía un importante paquete de acabados opcionales.

Finalmente, sí, podemos decir que los descapotables ya caben en el verano gallego del cambio climático.