Con mejoras en su diseño y aerodinámica y consumos y emisiones más moderados, el Skoda Karoq se reafirma entre los SUV compactos, importantes para todas las marcas.
23 may 2022 . Actualizado a las 19:27 h.Skoda está ganando peso en el mercado gracias a una gama con una buena relación precio-calidad. En el caso de este Karoq, el SUV compacto de la marca checa, con 4,39 metros de longitud, se aprecia ahora una renovación en su frontal, con una parrilla más ancha y hexagonal y unos faros más estilizados que enlazan con la misma y que ahora pueden albergar luces Matrix Full LED, la máxima expresión lumínica del grupo VW.
Con estas mejoras, además del alerón trasero más alargado, el nuevo faldón y unas llantas de diseño más cuidado, se ha conseguido afinar la aerodinámica en un 9 %, lo que redunda en mejoras importantes en el consumo y las emisiones.
Skoda ha recurrido a las mejores bazas en el armario de motores del grupo VW y ofrece a los clientes dos motores diésel y tres de gasolina de última generación. En diésel, los 2.0 TDi EVO ofrecen potencias de 116 y 150 caballos, unidos a cajas de cambio manuales de seis velocidades o a las automáticas DSG de siete velocidades. En el caso de la de 150 caballos, equipa tracción total.
Para las versiones de gasolina, los motores son el 1.0 TSI de tres cilindros con 110 caballos, el 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 caballos y el 2.0 TSI de 190. Esta última versión solo puede montar la caja de cambios DSG de siete velocidades y la tracción 4x4.
Los precios recomendados para la nueva gama Karoq parten de los 28.200 euros del gasolina de 110 caballos, mientras el precio de salida para la versión diésel es de 32.400 euros para la de 116 caballos.
A finales de este año, todos los Karoq podrán contar con cuadro de instrumentos digital de serie y en el acabado Sportline, el más completo, esa pantalla es personalizable y específica. También se puede incorporar el sistema Travel Assist con control de crucero predictivo, aviso de salida de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
En cuanto a conectividad, los smartphones se emparejan con el coche sin cables y también se pueden recargar por inducción.