Lo que no pasa la ITV

Por José Manuel PanFOTO: CÉSAR QUIÁN

MOTOR ON

CESAR QUIAN

Son muchas las modificaciones que se pueden hacer para mejorar el aspecto o las condiciones de un vehículo. Pero hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones es necesario documentar y certificar esos cambios para que la ITV valide las reformas. Si no, los vehículos serán rechazados

24 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacer determinadas modificaciones en un coche puede afectar a su seguridad, por lo que después hay que volver a pasar por la ITV para certificar que no se han variado los requisitos básicos de seguridad. Se cuentan por decenas los cambios que se pueden hacer en un vehículo para mejorar su aspecto externo o añadir nuevas funciones. Pero hay que tener en cuenta que muchas de esas transformaciones requerirán un proceso de legalización con un informe de conformidad de un servicio técnico y una descripción de la reforma, además del certificado del taller que hizo el cambio. Si la ITV aprueba las modificaciones, estas quedarán anotadas en la tarjeta técnica del coche. «Mucha gente no sabe que hay que cumplir unos trámites para hacer determinadas modificaciones en un coche, y cuando llegan a la ITV son rechazadas», advierte Carmen Fernández, portavoz de Syc Applus, empresa que gestiona las ITV gallegas. «Con esos trámites garantizamos que pasamos la inspección, que no nos sancionarán y, sobre todo, que el coche sigue siendo seguro», añade.

INFORMARSE ANTES

La principal recomendación es informarse antes de hacer cualquier modificación en un vehículo. Así se evitarán sorpresas, pues, además del rechazo en la ITV, circular con una reforma no legalizada supone una multa de hasta 500 euros. Y lo cierto es que se puede hacer casi de todo, pero siempre que los cambios se hagan con las certificaciones y homologaciones necesarias. La información puede obtenerse en la propia ITV o en los talleres que habitualmente realizan reformas en los vehículos y que conocen bien qué documentación se necesita para pasar la ITV sin problemas.

LA SUSPENSIÓN

Pintar el coche de otro color o colocar embellecedores en los espejos retrovisores exteriores no obliga a una visita extraordinaria a la inspección. Pero sí hay que ir cuando los cambios afectan a aspectos claves de seguridad, como por ejemplo la sustitución de los muelles originales de la suspensión. Eso se denomina reforma y entonces sí que precisa de certificación de un taller e informe de conformidad.

LOS NEUMÁTICOS

«Hay gente que piensa que ponerle unos neumáticos más anchos a un coche lo hacen más seguro. Pero eso no siempre es así y lo más lógico es seguir las recomendaciones del fabricante», dice Fernández, que recuerda que hay que pasar la ITV cuando el cambio se haga con neumáticos no equivalentes.

EL ALUMBRADO

En cuestiones de alumbrado se pueden hacer pocas cosas sin pasar por la ITV. Y algunas son irrealizables. «Tuvimos consultas de clientes que querían poner los intermitentes de color rojo, pero es una de las líneas que no pueden saltarse», dice la portavoz de Syc Applus. Sí se puede, con la legalización necesaria, poner faros de niebla o luces diurnas, o cambiar de halógenos a led.

VOLANTE, ASIENTOS O ESCAPE

El cambio del volante o de los asientos es algo muy frecuente, como lo es también modificar el sistema de escape o la centralita del motor. Son cambios posibles, pero siempre requerirán de la documentación que permita su legalización en la ITV.

LOS EQUIPOS DE SONIDO

Instalar un equipo de sonido no se considera reforma, salvo que se instale en el maletero y su altura supere la del respaldo de los asientos. También suelen instalarse pantallas de vídeo o sistemas de comunicación. En la mayoría de los casos no es necesario documentar esos cambios, pero es conveniente informarse antes, ya que en algunos sí se consideran reformas.