Por primera vez un automóvil coreano se ha hecho con el galardón de Coche del Año en Europa, y la verdad es que viendo el Kia EV6 entendemos perfectamente por qué. Su diseño, a medio camino entre un familiar y un SUV, llama poderosamente la atención y su motor cien por cien eléctrico le permite recorrer más de 500 kilómetros sin emisiones. El futuro de la automoción ya es presente.
24 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Kia EV6 mide 4,68 metros de largo y casi 1,90 de ancho. Tiene un aspecto musculoso, con las aletas muy ensanchadas y unos grandes pliegues sobre el capó, que apunta hacia abajo. La línea inferior de las ventanillas se va elevando hasta confluir en el techo a la altura del tercer pilar, y lo mismo ocurre con los spoiler, que describen una pronunciada curva en su último tramo. La diagonal resultante continúa al otro lado de los pasos de rueda en los pilotos traseros, unidos por una tira led que recorre todo el portón. Si la parte delantera recuerda a un avión, la trasera parece una nave espacial. Los tiradores enrasados en la carrocería y el alerón posterior completan un diseño de vanguardia.
El interior tampoco deja indiferente. El salpicadero está presidido por una superficie curvada que alberga dos pantallas de 12,3 pulgadas, una para el cuadro de instrumentos y otra táctil multifunción. Debajo de las toberas de aireación hay una superficie alargada desde la que podemos manejar, mediante pulsaciones táctiles, la mayoría de las funciones del climatizador. Pero se transforma para mostrar los controles del sistema multimedia: las ruedas que servían para subir o bajar la temperatura, ahora regulan el volumen y la sintonización, y donde antes estaban los mandos para variar el caudal o la orientación del aire aparecen accesos directos a la radio o el navegador.
La consola central “flota” sin llegar a unirse al salpicadero, dejando un enorme hueco debajo para depositar objetos voluminosos como un bolso. En la parte superior tenemos una guantera, dos portabebidas, una bandeja de carga inalámbrica y la rueda del cambio de marcha. En el extremo, el botón de arranque y de nuevo varios pulsadores táctiles que activan la ventilación o calefacción de los asientos delanteros y el volante.
Aunque hay muchas superficies con plásticos duros, la tapicería de microfibra de los asientos y la combinación de materiales de distintos tonos, como el blanco, el negro piano o el gris aluminio, consiguen crear una atmósfera cálida y futurista. La peculiar forma de los reposacabezas y la iluminación interior acentúan esta sensación. Repartidas por el habitáculo tenemos tomas USB, de 12 voltios e incluso un enchufe estándar de 230.
El espacio para las piernas es enorme tanto delante como en las plazas traseras, que cuentan con un suelo totalmente plano y pueden inclinar el respaldo en varias posiciones. Por su parte, las butacas del conductor y el pasajero pueden reclinarse hasta 180 grados y volver a la posición normal pulsando un botón. La distancia al techo no es tan generosa y es que el Kia EV6 mide 5 centímetros menos de altura que por ejemplo el Hyundai Ioniq 5, fruto de un concepto de diseño más deportivo. El maletero ofrece 490 litros y varios compartimentos para ocultar los cables de carga o el kit antipinchazos. Además, debajo del capó delantero tenemos otro generoso hueco de 52 litros con tapa.
DE 0 A 100 EN 7,3 SEGUNDOS
Hemos probado el Kia EV6 con batería de 77 kilovatios hora y un motor que rinde en equivalente a 229 caballos. Acelera de 0 a 100 en 7,3 segundos y lo hace de forma muy progresiva, porque el coche pesa en vacío casi dos toneladas. La tracción es trasera y esto, unido a un centro de gravedad bajo por la disposición de la batería en el chasis, contribuye a ese enfoque deportivo, aunque sin olvidar la masa que estamos desplazando. La suspensión filtra bien las irregularidades pero es firme y contiene bien el coche en las curvas.
El volante, plano por abajo, integra un botón que da acceso a cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Nieve. La frenada regenerativa se puede regular mediante unas levas y hay una posición automática en la que el vehículo elige el nivel de retención en función del tráfico o los coches que se sitúan delante de nosotros.
En recorridos urbanos podemos obtener consumos muy bajos de 12 kWh a los 100, que suben a 18 kWh en carretera y a entre 22 y 25 kWh en autopista, a velocidades legales. La velocidad máxima son 185 kilómetros por hora.
La autonomía de esta versión es de 504 kilómetros. En un wallbox a 11 kW podemos cargar la batería al cien por cien en algo más de 7 horas, mientras que en corriente continua admite hasta 240 kW y permite recuperar el 80 % en alrededor de 18 minutos.
EQUIPAMIENTO
Nuestra unidad de prueba era el acabado GT-line, que incluye llantas de 20 pulgadas, proyección de información en el parabrisas, control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, cambio automático de luces cortas/largas, sensores de parking delanteros y traseros, asientos delanteros eléctricos y los traseros con calefacción.
Por 2.750 euros, el pack premium añade cámara de visión de 360 grados, estacionamiento remoto desde fuera del coche con la llave, portón trasero manos libres, techo solar panorámico y tiradores de las puertas con despliegue automático.
El Kia EV6 está disponible desde 44.800 euros, antes de aplicar los descuentos del Plan Moves, en su versión con batería de 58 kWh, que da una autonomía de cerca de 400 kilómetros. Por encima, y ya con la batería de 77 kWh, tenemos la versión que hemos probado, que parte de 48.000 euros, otra con tracción total y 325 caballos, y la joya de la corona: el EV6 GT de 585 caballos, capaz de acelerar en 3,5 segundos y rivalizar con los eléctricos más potentes de Tesla, Porsche y otras marcas. Y a nivel de diseño tampoco tiene nada que envidiarles.