Lexus ha elegido su SUV de tamaño medio, el UX, para estrenarse en el segmento de los coches cien por cien eléctricos. Tiene el diseño y la calidad de acabados típicos del fabricante japonés, y cuenta con una batería muy eficiente con la que lanza un desafío a la industria del automóvil.
19 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Lexus UX 300e está basado en el UX 250h, con el que comparte diseño y longitud, ya que ambos miden 4,50 metros. Exteriormente mantiene las formas afiladas, con una enorme parrilla que le aporta agresividad, pasos de rueda cuadrados y los pilotos traseros unidos por una tira luminosa. Por dentro encontramos el mismo salpicadero orientado hacia el conductor, con una alargada pantalla multifunción de 7 pulgadas en la parte superior y que podemos manejar desde un touchpad situado junto a la palanca; debajo hay una hilera de botones exclusivos para el climatizador. El cuadro de instrumentos, que combina información digital y analógica, tiene los característicos «cuernos» a los lados; el de la derecha sirve para seleccionar los modos de conducción y el de la izquierda para desconectar el control de estabilidad.
La calidad y el ajuste de los materiales es elevado. El salpicadero tiene un acabado con patrón de papel japonés y los asientos son de microfibra. El maletero tiene 367 litros de capacidad, casi 50 más que su gemelo híbrido, porque no hay depósito de combustible debajo. Bajo el piso hay un hueco compartimentado para guardar cables, triángulos de emergencia y el kit antipinchazos.
MOTOR
Hemos probado el Lexus UX 300e, que tiene un motor eléctrico que da el equivalente a 204 caballos y acelera de 0 a 100 en 7,4 segundos. Es un coche más ligero que otros eléctricos, al llevar una batería con menor capacidad se ahorra 200 kilos de peso, aunque obviamente ello se traduce en una autonomía menor. En este caso son 315 kilómetros, suficientes para el enfoque que quiere dar la marca nipona a este coche, que es el de un uso diario por ciudad y alrededores, más que para hacer viajes largos.
Acostumbrado a probar eléctricos que pesan una media de dos toneladas, el UX 300e me parece muy ágil y práctico para esa filosofía urbana. La suspensión es firme, pero filtra muy bien las irregularidades. La combinación de progresividad, suavidad de marcha e insonorización hace que conducirlo sea muy agradable. La respuesta del acelerador tiene tres ajustes disponibles, Normal, Sport y Eco, y el nivel de retención se regula mediante las levas que hay en el volante. Mediante un botón podemos hacer que los altavoces emitan un sonido de turbina al acelerar.
El consumo medio homologado es bastante bajo, 16,8 kWh a los 100 kilómetros. Además de ser muy eficientes, las celdas de ion litio están refrigeradas por aire, en vez de por líquido. Lexus está tan seguro de su sistema de batería que la garantiza por 10 años o 1 millón de kilómetros: en ese tiempo no se degradará más del 30 %, cuando la mayoría de las marcas ofrecen solamente 8 años o 160.000 kilómetros.
La potencia máxima de carga en corriente continua es de 50 kW, con lo que puede pasar de 0 al 80 % en 50 minutos. En corriente alterna soporta un máximo de 6,6 kW y tarda en cargarse totalmente alrededor de 8 horas, con lo que podríamos dejarlo enchufado por la noche y tener la batería lista al 100 % por la mañana. Curiosamente, ambas tomas no están juntas, sino que cada una ocupa una de las aletas traseras. Viene de serie con dos cables, el schuko o doméstico y el de carga rápida.
Nuestra unidad de prueba era la versión intermedia Business, que lleva llantas de 17 pulgadas, faros bi-led, retrovisores con calefacción, volante y asientos delanteros con ajuste eléctrico, control de crucero adaptativo con mantenimiento de carril, asistente precolisión con detección de peatones y ciclistas, sensores de párking y cámara de visión trasera. El equipo de sonido con seis altavoces es de Panasonic y el sistema multimedia es compatible con dispositivos móviles de Android y Apple.
El Lexus UX 300e parte desde 49.900 euros en el primero de los cuatro acabados disponibles, a lo que hay que descontar las subvención por la compra de un coche eléctrico, entre 4.000 y 7.000 euros dependiendo de si se achatarra un coche viejo. Por ese precio tiene rivales con más espacio y autonomía, como el Tesla Model 3 o el Hyundai Ioniq 5, pero, al igual que pasa con los teléfonos móviles, mucha gente vuelve a preferir vehículos más pequeños.