Citroën C3 Aircross: más fresco pero igual de práctico

Por Javier Armesto

MOTOR ON

El utilitario SUV de la marca de los chevrones se ha actualizado con pequeños cambios que lo hacen más atractivo y práctico. Cuenta con un nuevo frontal y una pantalla multifunción más grande, y mantiene características como los asientos sobre raíles o un comportamiento aplomado en carretera. Probamos la versión de gasolina de 110 CV y cambio manual.

21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Citroën C3 Aircross ha tenido una buena acogida desde su lanzamiento hace cuatro años y por ello en la marca francesa han decidido hacerle un facelift ligero, haciendo bueno el dicho de «si funciona, no lo toques». Sin embargo, la versión 2021 ya destaca a primera vista por su nuevo frontal, con parrilla y calandra rediseñadas, faros más estilizados y el emblema del fabricante prolongándose desde el centro hacia los lados del capó. Tiene una imagen más moderna y a la vez elegante, pero con un punto de agresividad que le sienta muy bien a un modelo de inspiración campera.

La luna del pilar trasero ya no tiene las anteriores pegatinas lineales que la decoraban, mientras que en la defensa trasera se mantiene el difusor en color plateado con protecciones Airbumps integradas, distintivas de esta versión del C3.

En el interior nos encontramos con una gran pantalla multifunción en el centro del salpicadero, de 7 pulgadas y manejo táctil, compatible con Android Auto y Apple Car Play. Aunque debajo hay una hilera de botones físicos, la vamos a utilizar para todo, incluyendo el climatizador y los ajustes de diferentes funciones del vehículo relacionados con el confort, la iluminación y la seguridad.

Las butacas delanteras siguen siendo amplias y más mullidas si cabe, y en nuestra versión de prueba incluían calefacción de tres niveles. Tienen reglaje en altura y el volante también en profundidad, así que es fácil encontrar la posición de conducción perfecta. La visibilidad por los retrovisores exteriores es buena, y algo más limitada por el interior.

Los asientos traseros mantienen la versatilidad de un respaldo inclinable en cinco posiciones y, además, de su anclaje sobre raíles, que permite dar más espacio al maletero cuando es preciso. Este tiene 410 litros de capacidad, que se amplían a 520 si adelantamos los asientos al máximo. La plataforma rígida del piso se puede poner en dos alturas y debajo encontramos un gran hueco que puede albergar una rueda de repuesto.

Hace dos años en ON Motor probamos la motorización diésel de 120 CV de este modelo y en esta ocasión hemos testado el gasolina de 110 CV, que curiosamente es igual de rápido en el 0 a 100 km/h: 10,1 segundos. Las impresiones son las mismas que en aquella ocasión. El C3 Aircross rueda aplomado, con un buen paso por curva y una amortiguación correcta que asegura un óptimo compromiso entre confort y estabilidad.

El consumo es ligeramente superior al de las versiones alimentadas con gasoil, 6 litros a los 100, y la rumorosidad se ha reducido, sobre todo al ralentí. El peso del coche es bajo (1.280 kilos) y ayuda al favorable comportamiento dinámico del que hablábamos antes. Es un motor de 1.499 cc y cuatro cilindros, con turbo y que da el par máximo a 1.750 revoluciones.

El acabado Shine es es más alto de la gama e incluye alarma de cambio involuntario de carril, sensores de párking y cámara de visión trasera (nuestra unidad llevaba la opción de visión de 180 grados), faros de led, antinieblas delanteros, reconocimiento de señales, aviso de vehículo en ángulo muerto, acceso manos libres y arranque sin llave. El techo de cristal panorámico y practicable cuesta 950 euros.

El C3 Aircross parte de 16.280 euros con un motor de gasolina de 110 CV y acabado Live Pack.